October 14, 2025
OpenAI ha dado su primer paso hacia América Latina. Detrás de esto hay una inversión de 25.000 millones en Argentina y muchas preguntas

 – La nación
Tecnología

OpenAI ha dado su primer paso hacia América Latina. Detrás de esto hay una inversión de 25.000 millones en Argentina y muchas preguntas – La nación

Para casi todos los países de América Latina y el mundo, el anuncio de una inversión multimillonaria por parte de una empresa como OpenAI suena como un sueño dorado. No sólo es la empresa más influyente del mundo en el campo de la inteligencia artificial, sino también una de las pioneras del sector. Su llegada promete empleos, movimiento económico y visibilidad global. Pero como ocurre con cualquier gran proyecto, aquí surgen dudas: el consumo de energía, el consumo de agua o la sostenibilidad de un centro de datos con cientos de megavatios no son cuestiones secundarias. Al menos en el papel, Argentina fue la elegida para dar este salto.

El anuncio del gobierno argentino Se basa, al menos por ahora, en un solo documento: un memorando de entendimiento firmado entre OpenAI y la empresa local Sur Energy. El texto, publicado el 10 de octubre de 2025, habla de una inversión de “hasta 25 mil millones de dólares” para un centro de datos de “hasta 500 megavatios”. Sistema de incentivos a las grandes inversiones (RIGI). No se ha determinado la ubicación del proyecto, ni se especifican plazos ni fases de construcción, por lo que se encuentra en una fase preliminar.

El presidente argentino se reunió la semana pasada con representantes de OpenAI en Casa Rosada

silencio que pesa. Hay detalles que llaman la atención. Un anuncio multimillonario ligado a la expansión de OpenAI en la región y, sin embargo, ni el CEO ni la propia empresa lo han comunicado a través de sus canales oficiales. Que no lo hayan hecho no significa que el proyecto sea inválido, pero representa un distanciamiento del entusiasmo institucional del lado argentino. En este tipo de operaciones la comunicación suele ser parte del mensaje. Aquí brilla por su ausencia de momento, al menos por parte de la startup americana. en su sitio web y redes sociales.

El plan: fábricas de IA a gran escala. Stargate no es un proyecto aislado, sino el nombre que usa OpenAI para su programa de infraestructura global. El objetivo es construir una red de centros de datos capaces de soportar modelos punteros de inteligencia artificial, la tecnología que da vida a herramientas como los chatbots conversacionales o los generadores de imágenes. En el caso de OpenAI, estos modelos se esconden detrás de productos como ChatGPT, que se basan en sistemas como GPT-4 o GPT-5. El plan empezó a tomar forma meses atrás cuando la compañía anunció un ambicioso proyecto de infraestructura en Estados Unidos y luego lo expandió a otros países.

Interior de Stargate 1, el primer gran centro de datos desarrollado bajo el programa propio OpenAI

Rendimiento, densidad, permisos.. Los centros de datos de inteligencia artificial están en una liga diferente. Centra su amplia formación en GPUs con un consumo a nivel industrial y una densidad energética muy superior a la de un centro de datos tradicional. Cada habitación necesita sistemas de refrigeración avanzados capaces de mantener la temperatura bajo control constantemente. Y aunque, como ocurre con cualquier instalación de este tipo, se requieren permisos y licencias, el tamaño y los requisitos técnicos hacen que la construcción de un proyecto de este tipo sea un proceso mucho más complejo y largo.

RIGI y financiación: promesa versus contrato. Como ya se mencionó, el proyecto está sujeto al Sistema de Incentivos a las Grandes Inversiones, una herramienta creada por el gobierno argentino para atraer capital extranjero a través de ventajas fiscales, aduaneras y cambiarias. En la práctica, la RIGI facilita las condiciones para financiar un gran proyecto, pero no garantiza que la inversión se materialice.

La Patagonia suena fuerte, no es oficial. Sobre el papel no hay una ubicación definida. El gobierno argentino no mencionó a la Patagonia en su comunicado. Sin embargo, el nombre de la empresa local, Sur Energy, mencionado en la carta de intención, alimenta la idea de que el proyecto podría desarrollarse en el sur del país.

El presidente argentino Javier Milei con el director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, en mayo de 2024

Clima y diseño: aliados o cargas. Si la hipótesis del Sur está ganando fuerza, también hay una razón técnica: el clima influye en ello. En zonas más frías se puede trabajar con menos energía de refrigeración y utilizar aire exterior, reduciendo costes y emisiones. Al mismo tiempo, la disponibilidad de agua sigue siendo un factor crucial. Los nuevos campus de inteligencia artificial son conscientes de este riesgo y están introduciendo sistemas de refrigeración que minimicen el consumo de recursos hídricos. Habrá que esperar para conocer la opción elegida por OpenAI.

Si la red o el agua dicen que no. La ubicación de un centro de datos no depende sólo del clima o de los incentivos fiscales. Factores como la red eléctrica o la disponibilidad de agua pueden determinar el éxito o el fracaso de un proyecto. México, por ejemplo, es uno de los centros tecnológicos más grandes de la región, pero incluso allí un centro de datos de Microsoft chocó con los límites de la red eléctrica nacional y tuvo que depender de generadores de gas. En Chile, Google tuvo que bloquear su plan por consumo excesivo de agua. Nos recuerdan que no basta con tener espacio: se necesita infraestructura.

De la exclusividad a la autonomía. Durante años, la infraestructura de OpenAI dependió casi por completo de Microsoft. En 2019, la empresa de Redmond invirtió mil millones de dólares y se convirtió en su socio exclusivo en la nube. Con el tiempo, esta alianza creció hasta superar los 10 mil millones y estableció a Azure como la plataforma en la que se entrenaban y ejecutaban los modelos de la empresa. Sin embargo, OpenAI apunta a una mayor autonomía operativa. El programa Stargate responde precisamente a esta idea: dispone de recursos informáticos propios y diversifica su dependencia tecnológica.

Del papel al hormigón. De momento todo depende de los próximos pasos. Para que la iniciativa salga adelante se requiere un contrato final entre OpenAI y Sur Energy, la presentación de estudios ambientales y licencias para la conexión eléctrica. Además, se debe determinar el sistema de financiación y los contratos energéticos a largo plazo. Sólo cuando estas partes están presentes podemos hablar de una obra real. Hasta entonces, Stargate Argentina seguirá siendo un anuncio en fase de intención hasta pasar del papel a la forma concreta.

Imágenes | Xataka con gemelos 2.5 | gobierno argentino | Javier Milei (X) | Sam Altman (X)

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