
El 10% de los casos ocurren antes de los 50 años. – La nacion
San José, 13 de octubre (Elmundo.CR) – Si bien el cáncer colorrectal es una enfermedad asociada a los adultos mayores, este aspecto comienza a cambiar ante el aumento de casos en personas más jóvenes en todo el mundo. En concreto, alrededor del 10% de los diagnósticos de este tipo de cáncer se producen actualmente en pacientes menores de 50 años.
¿A qué se debe este aumento en edades más jóvenes? Los especialistas aún no tienen una respuesta definitiva; Sin embargo, factores como el estilo de vida sentado, la obesidad, la falta de actividad física, el tabaquismo y el consumo moderado a intenso de bebidas alcohólicas pueden influir. De igual forma, puede estar relacionado con el alto consumo de bebidas azucaradas, carnes rojas, así como alimentos procesados, ricos en grasas y poca fibra. Cabe señalar que sólo alrededor del 20% de este tipo de casos ocurren por causas genéticas.
Según el Dr. Luis Alberto Suárez, director médico de oncología para América Latina de Pfizer, otra de las creencias más comunes respecto al cáncer colorrectal es que los exámenes de detección solo son necesarios en quienes presentan síntomas. Esta idea repercute en los adultos jóvenes que no ven necesarias las investigaciones de control, lo que se convierte en otro posible factor para aumentar la incidencia de la enfermedad en esta población.
“Lo cierto es que las pruebas de detección de este tipo de cáncer ahora deben iniciarse a partir de los 45 años, excepto en aquellos que tengan factores de riesgo o deban ofrecer algún signo de alerta, que deben realizarse antes. En Pfizer estamos convencidos de que debemos seguir haciendo una mayor salud, más que una medicina innovadora”, Suárez.
El cáncer colorrectal es el tercer tipo más común en el mundo y en América Latina, y representa alrededor del 10% de todos los casos de cáncer. En 2022, más de 1,9 millones de personas fueron diagnosticadas con la enfermedad y unas 900.000 murieron en todo el mundo.
Durante el mismo año, se detectaron aproximadamente 1.121 casos de este cáncer en Costa Rica y más de 700 personas murieron a causa de esta afección.
Atención a otros factores de riesgo y síntomas.
En general, existe el mito de que los antecedentes familiares son el único factor de riesgo de cáncer colorrectal. La realidad es que, además de los factores hereditarios y de estilo de vida, personas con colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, síndrome de Lynch o antecedentes personales de pólipos en colon y recto, así como las de origen afroamericano, también desarrollarán esta enfermedad.
Para estas poblaciones se recomienda realizar pruebas de detección a edades más tempranas y con mayor frecuencia, según la referencia del especialista.
Tanto las personas con factores de riesgo como las que no los tienen deben notar cambios en sus hábitos sanitarios o signos anormales, como diarrea regular o estreñimiento, sangre en las heces, sentir que los intestinos no están completamente vacíos,
Pérdida de peso inexplicable, fatiga, debilidad y malestar en la zona abdominal (gases, calambres o dolor intenso).3.6Y10 Ante la más mínima sospecha se recomienda acudir al médico tratante.
El valor de la detección temprana para el tratamiento
El cáncer colorrectal generalmente no causa síntomas en una etapa temprana Y si ya ocurre, algunos pacientes pueden atribuirlo o simplemente ignorarlo a condiciones menos graves (hemorroides). “Lo importante no es asumir que un signo no significa nada, sino realizarse las pruebas de detección, según corresponda. A diferencia de lo que mucha gente cree, este cáncer es tratable y puede curarse hasta en un 90% de los casos, pero todo depende del diagnóstico temprano”, afirmó el Dr. Rafael González, líder médico de Oncología de Pfizer, Centroamérica y el Caribe (CAC).
La prueba de sangre oculta en heces es una de las pruebas que el especialista puede derivar. Se dice que si el resultado es positivo, significa que el paciente tiene cáncer; Sin embargo, esta creencia no es del todo cierta, ya que la sangre en las heces también puede ser un signo de pólipos u otras afecciones.
Los pólipos son pequeños grupos de células que pueden desarrollarse dentro del colon y causar cáncer. Tanto la colonoscopia como la sigmoidoscopia se utilizan para detectarlo y eliminarlo a tiempo (si la prevención de la enfermedad10) y obtener muestras de tejido en áreas anormales, así como averiguar si el paciente tiene cáncer colorrectal.
¿Y qué pasa en caso de un diagnóstico positivo de la enfermedad? Actualmente, el manejo de las innovaciones en los métodos de tratamiento del cáncer colorrectal, que incluye desde la medicina de precisión hasta el uso de terapias dirigidas, pasando por técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas y la definición de perfiles moleculares; Todo por una atención más integral al paciente.
Un ejemplo de esto son las personas con cáncer colorrectal metastásico, que se beneficiaron de los perfiles moleculares, ya que permite dirigir los tratamientos a las características específicas del tumor según los subgrupos del paciente y mejorar su supervivencia.
“El cáncer es una de las crisis sanitarias más desafiantes de nuestro tiempo y, a pesar de los importantes avances, millones de personas todavía reciben un diagnóstico cada año. Por eso, guiados por la ciencia, mantenemos nuestra dedicación a acelerar las innovaciones para ganar la lucha contra esta enfermedad y garantizar que quienes la padecen tengan una mejor calidad de vida”, cerró el Dr. Suárez.