
Lockheed Martin tuvo la idea de hacer del Black Hawk un arma más letal. Quitó la cabina y la hizo autónoma. – La nación


Durante la feria comercial anual de la Asociación del Ejército de los Estados Unidos, El Black Hawk reapareció irreconocible. El helicóptero, que había estado en servicio durante décadas, perdió su cabina y sus controles y ganó un morro que se abre en dos puertas, dejando espacio para una bodega de carga ampliada. El nuevo nombre es U-Hawk. y la conversión está a cargo de Sikorsky, una empresa de Lockheed Martin. En diez meses, un UH-60L se convirtió en un prototipo no tripulado con arquitectura autónoma, que se presentó públicamente por primera vez en AUSA.
El U-Hawk se mostró oficialmente el 13 de octubre, convertido a partir de un antiguo UH-60L del ejército estadounidense. Según Lockheed MartinDurante este período, el proyecto evolucionó desde el concepto hasta el demostrador y se encuentra en la fase de validación antes de su primer vuelo previsto para 2026. Actualmente, el desarrollo está financiado internamente por Sikorsky y se basa en la experiencia previa de la compañía en automatización de vuelos.
Del Black Hawk al U-Hawk: el viejo helicóptero renace sin cabina
El cambio más visible se puede encontrar en el error. Donde antes se concentraban controles e instrumentos, ahora están presentes dos tipos de puertas caparazón con apertura lateral y una rampa motorizada que permite la carga y descarga incluso con los rotores en marcha. Integrar un sistema volar por cable tercera generación junto a MATRIX, la tecnología de autonomía de Sikorsky que coordina sensores, cámaras y algoritmos para controlar el vuelo sin intervención humana. El rediseño proporciona un 25% más de espacio utilizable en comparación con un UH-60L tradicional.
La ampliación del fuselaje delantero no sólo crea espacio, sino que también multiplica las posibilidades de carga. El U-Hawk puede transportar hasta 7,000 libras internamente y levantar 10,000 libras adicionales usando el gancho externo, como un Black Hawk tradicional, pero con más espacio para artículos voluminosos. El almacén tiene capacidad para cuatro contenedores JMIC estándar, el doble que antes, o un contenedor completo de seis contenedores. Misiles HIMARS. También cuenta con espacio para dos Misiles de Ataque Naval y un vehículo terrestre no tripulado que entra y sale por su propia rampa.
Una de las novedades más notables es lo que Sikorsky llama el sistema de lanzamiento interno. carcaj. Este módulo instalado en el almacén puede proporcionar espacio entre 24 y 50 drones o municiones merodeandolisto para usar en pleno vuelo. Cada carga útil se puede configurar para tareas de vigilancia, reconocimiento o guerra electrónica, y el sistema admite combinaciones mixtas según la misión. La compañía afirma que este diseño permitirá al U-Hawk operar de forma autónoma y despejar o analizar el terreno utilizando sus propios recursos antes de que lleguen las tropas.
La autonomía es uno de los puntos fuertes del U-Hawk. Según Lockheed Martin, puede recorrer hasta 1.600 millas náuticas, unos 2.960 kilómetros, sin asistencia y permanecer en vuelo hasta 14 horas sin repostar. La compañía dice que puede llevar tanques internos para ampliar el alcance o el tiempo en la estación, pero no ha indicado si son necesarios para alcanzar estos máximos. En cualquier caso, el margen operativo resultante de estos datos es inusual para un helicóptero de esta clase.
Sikorsky describe al U-Hawk como un refuerzo avanzado del ataque aéreo. En una operación típica, el helicóptero despegaría delante de las tropas y liberaría a varios efectos iniciados para reconocimiento o ataque. Luego aterrizaría, desplegaría un vehículo terrestre no tripulado y volvería a elevarse. sin intervención humana. Esta secuencia tiene como objetivo reducir la exposición de los soldados y proporcionar un camino hacia zonas hostiles, con un enfoque que también tiene en cuenta fines no militares como ayudar en incendios o desastres naturales.
Sikorsky quiere que operar un U-Hawk sea tan fácil como usar una aplicación. Los operadores introducen los objetivos de la misión a través de una tableta y el software MATRIX calcula la ruta, controla el lanzamiento y gestiona el vuelo de forma autónoma. El nivel de intervención se puede cambiar según las circunstancias, desde un seguimiento remoto más preciso hasta un seguimiento mínimo. Además, el sistema reconoce si se encuentra en espacio civil o militar y adapta su comportamiento.
El U-Hawk nació también como una apuesta por la eficiencia. Sikorsky lo aprovecha Fuselajes UH-60L retirados el ejército estadounidense, que sustituye los sistemas de vuelo y la electrónica por versiones propias, más sencillas y económicas. La empresa afirma que esta integración vertical, al producir sus propios ordenadores de gestión y actuadores, reduce el coste global del sistema y facilita su mantenimiento. Al estar basado en la familia H-60, también cuenta con una cadena de suministro bastante consolidada.
Si se cumple el calendario, el primer vuelo del U-Hawk se producirá en 2026. Será el paso clave para probar si se puede integrar plena autonomía en la flota H-60, un modelo que el ejército estadounidense pretende mantener operativo hasta al menos 2070. La idea de convertir un helicóptero clásico en una plataforma no tripulada apunta a un futuro en el que convivirán máquinas con y sin piloto. Que esta visión se traduzca en una nueva generación de aviones depende del rendimiento de este primer prototipo.
Imágenes | Lockheed Martín
En Xataka | Un nuevo ejército ha llegado para mantener el orden en el Ártico: un escuadrón de F-35 que no pertenece ni a China, ni a Rusia ni a Estados Unidos