 
													La mayor concentración de malformaciones de España se encuentra en Madrid. y lo cerraran – La nación
Escondidos en las entrañas de la Universidad Complutense de Madrid, medio millar de animales plastinados con anomalías congénitas esperan pacientemente que el tiempo, la falta de dinero y la pereza los envíen a un almacén perdido de la mano de Dios.
Más de 25 años de trabajo que pronto se perderán.
Un lugar muy, muy extraño. Como dijo Manuel Ansede a El PaísNieves Martín y Luis Avedillo (dos investigadores de la Facultad de Veterinaria de la UCM) llevan un cuarto de siglo coleccionando todo tipo de animales con deformidades. Sin embargo, la falta de dinero y las exigencias cada vez más exigentes de la administración hacen que la colección esté al borde del cierre.
Esto supone el rechazo de la última financiación (de casi 23.000 euros). La situación empieza a volverse insostenible..
Y es algo muy útil. Las malformaciones animales y humanas son muy comparables, lo que hace de los 500 ejemplares un recurso muy interesante para la teratología, la embriología y la medicina fetal. No debemos olvidar que Según la OMS, Aproximadamente 240.000 recién nacidos mueren cada año por estos problemas y, a pesar de todos los avances que hemos logrado, sabemos muy poco.
De hecho, esta subvención denegada de 23.000 tenía como objetivo hacer de la colección un centro de referencia sobre estos temas y desarrollar una “malformopedia” que completara el maravilloso trabajo que la gente de la región había realizado durante décadas. Estudio colaborativo español de alteraciones genéticas coordinado por el Instituto de Salud Carlos III.
¿Es realmente un problema? En última instancia, sin un repositorio estable y bien abastecido, perdemos material comparativo para un estudio en profundidad de las hipótesis embriológicas y los mecanismos detrás de los defectos congénitos. Perdemos la capacidad de llegar más lejos..
Quizás el mejor ejemplo sea la salud pública. Al integrar con éxito casos de malformaciones congénitas (particularmente en cerdos) en la vigilancia humana, podríamos acelerar la identificación de señales sobre exposiciones ambientales o teratogénicas (y). Mejora de las directrices clínicas).
Este no es un hecho aislado. Y eso es lo peor. El Museo Olavide (colección histórica de “moulages” – ceras – dermatológicas) o el que El esperado Museo Cajal (que nunca llegan a concretarse) son claros ejemplos de los problemas que plantea el patrimonio científico español.
Mientras que el Museo Vrolik en Ámsterdam o las madres Aunque la ciudad de Filadelfia lidera la discusión internacional sobre teratología, investigación genética y debates éticos recientes, España no encuentra 23.000 euros para adaptar sus instalaciones de recogida de referencia a la normativa actual.
Sigue siendo una metáfora del estado de la ciencia en el país.
Imagen | Philippe Wagner
 
								
 
             
             
						 
						