
Cuida tu “segundo cerebro” y fortalece tu bienestar
SAN JOSÉ, 08 ABR (Elmundo.cr) – ¿Sabías que la salud y el bienestar realmente comienzan desde adentro? Esta afirmación no es solo un cliché; es una verdad profunda que subraya la importancia de nuestros intestinos en la salud general. Este órgano, que a menudo se describe como nuestro “segundo cerebro”, desempeña un papel mucho más amplio que el mero proceso digestivo. Está íntimamente involucrado en la regulación de la inmunidad, el mantenimiento del equilibrio emocional y puede incluso influir en la prevención de enfermedades crónicas. “Han existido numerosos estudios que demuestran que preservar el equilibrio de la microbiota intestinal puede resultar en una mejora significativa en la calidad de vida, ayudando a promover una salud digestiva óptima”, menciona el Dr. Nataniel Viuniski, un destacado especialista en obesidad y miembro del Consejo de Nutrición de Herbalife.
En conmemoración del Día Mundial de la Salud, que se observa cada 7 de abril, es una excelente oportunidad para informarse sobre cómo cuidar de esta parte crucial de nuestro cuerpo y trabajar en pro de la salud intestinal.
- Trabajar en la absorción de nutrientes
Los intestinos son vitales para la absorción de vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales que nuestro cuerpo necesita para funcionar de manera eficiente. Sin embargo, es importante saber que los microorganismos que residen en este órgano, conocidos como la microbiota intestinal, son clave en el proceso de absorción. “Por esta razón, seguir una dieta equilibrada es fundamental, ya que contribuye a la colonización de microorganismos beneficiosos que facilitan la absorción de nutrientes esenciales”, añade el nutricionista.
Hacer: Incorpora probióticos en tu dieta, que ofrecen beneficios digestivos específicos. También puedes incluir alimentos fermentados que contienen microorganismos vivos beneficiosos, como yogur, kéfir, kombucha, chucrut y encurtidos.
- Reforzar el sistema inmune
Es sorprendente saber que cerca del 70% de las células inmunes del cuerpo se encuentran en los intestinos. La composición de la microbiota intestinal influye directamente en la reacción del sistema inmune, actuando como una línea de defensa contra infecciones y enfermedades autoinmunes. Así que, ¿por qué no cuidar de esos “buenos microorganismos”?
Hacer: Asegúrate de consumir suficiente fibra prebiótica de manera diaria, presente en alimentos como avena, chía, lino o bien, optar por suplementos de fibra. Este tipo de carbohidratos no es consumido directamente por nuestro cuerpo, sino que se fermenta en los intestinos, ayudando a mantener el equilibrio de la microbiota y ofreciendo múltiples beneficios para la salud.
- Regulación hormonal y emocional
Los intestinos no solo realizan funciones digestivas, sino que también actúan como un regulador del estado emocional, ya que producen aproximadamente el 90% de la serotonina, el neurotransmisor asociado con la llamada “hormona del bienestar”. Este hecho resalta la conexión tan importante que hay entre la salud intestinal y el equilibrio emocional.
De hecho, según un análisis de estudios publicado en la revista Nature, se ha comprobado que los cambios en la microbiota debidos a la alimentación pueden tener un impacto en condiciones como la ansiedad y la depresión.
Hacer: Mantén una alimentación equilibrada y asegúrate de beber suficiente agua, alrededor de 35 ml por kilogramo de peso corporal por día. “El adecuado funcionamiento de los intestinos está vinculado a una buena hidratación. Si no estás bien hidratado, podrías enfrentarte al estreñimiento, lo que puede influir en tu humor”, advierte el nutricionista.
- Prevención de inflamaciones y control del peso
Un intestino saludable es clave para reducir las inflamaciones sistémicas que están relacionadas con enfermedades crónicas como la obesidad y la diabetes. Esto ha sido respaldado por investigaciones publicadas en Archivos brasileños de endocrinología metabólica.
Hacer: Adopta un estilo de vida activo y saludable, ya que el ejercicio también contribuye al buen funcionamiento intestinal. Además, procura limitar el consumo de alcohol. “El alcohol puede generar inflamación al incrementar la permeabilidad intestinal, permitiendo que toxinas entren en el torrente sanguíneo, lo que sobrecarga al hígado y altera el sistema inmunológico. Todo esto puede desembocar en un estado inflamatorio en el organismo”, explica el especialista.