
Oij desmiente los rumores y rechaza su implicación en el ‘juego político sucio’.
La Agencia de Investigación Judicial (OIJ) ha decidido rechazar contundentemente los rumores que la vinculan con una supuesta búsqueda llevada a cabo en el hogar presidencial durante la Semana Santa. Este anuncio se produce en un contexto de creciente tensión entre el presidente Rodrigo Chaves y el abogado General Carlo Díaz, lo que ha intensificado aún más el clima político ya de por sí cargado en el país.
El director de la OIJ, Randall Zúñiga, fue quien se encargó de despejar cualquier duda respecto a la participación de la agencia en esta polémica. A través de las redes sociales, Zúñiga se dirigió a la opinión pública para aclarar que los rumores que circulaban eran “irresponsables e inclinados”. En sus declaraciones, enfatizó que la OIJ es una institución que se mueve bajo principios de objetividad, técnica y ciencia, reiterando que no se presta a interferencias en juegos políticos sucios. “Se dice que en un país de la ley y con suerte continuaremos, Amén”, agregó Zúñiga en su mensaje en la plataforma X, lamentando el clima de desinformación que rodea el tema en cuestión.
Esta declaración del OIJ no solo busca disparar un mensaje de transparencia y compromiso con la legalidad, sino que también refleja la magnitud del conflicto actual entre los diferentes poderes del Estado. La diplomacia y la comunicación entre las instituciones gubernamentales parecen estar en un punto crítico, con acusaciones mutuas que amenazan con escalar. La falta de confianza entre los distintos poderes ejecutivos y judiciales es palpable, lo que podría llevar a una mayor polarización en el ambiente político costarricense.
La situación se complica aún más por la cercanía de las elecciones y el descontento de la ciudadanía frente a las decisiones del gobierno actual. Ante un espectro de crisis políticas, es crucial que las autoridades se enfoquen en la vigilancia del estado de derecho y el respeto por los principios democráticos. Los ciudadanos esperan claridad y transparencia en estos momentos críticos, y la intervención de instituciones como la OIJ es fundamental para mantener un mínimo de credibilidad en las funciones del gobierno.