
Chaves en posición desafiante: TSE y sus observaciones.
Recientemente, la Corte Suprema de Costa Rica, conocida como el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), otorgó a su magistrada, Zetty Bou, un plazo de tres días hábiles para que responda a una petición de impugnación presentada por el presidente Rodrigo Chaves. Esta decisión ha causado un gran revuelo en la escena política nacional.
El presidente Chaves, en su discurso, planteó serias inquietudes sobre la imparcialidad de Bou. Afirmó que ella había redactado previamente una apelación relacionada con la elección de Amparo, que es el presidente de Claudio Alpis, quien es el solicitante en este caso particular. Chaves argumentó que dado su papel en esa apelación, Bou no debería participar en la decisión sobre este asunto, cuestionando su imparcialidad.
El presidente Chaves no se quedó callado acerca de su crítica hacia Bou. Durante un evento celebrado en San Carlos, señaló que Bou se había convertido en una especie de defensora de alguien que presentó una queja sobre las acciones del ejército. Con esta declaración, Chaves insinuó una falta de objetividad y neutralidad en su papel como magistrada del TSE.
Un documento oficial firmado por la presidenta del TSE, Eugenia Zamora, y fechado el 24 de abril, establece que Bou estará en suspensión de sus funciones hasta que se resuelva la solicitud de colaboración previa hecha por el presidente. Gustavo Román, un portavoz del organismo electoral, aclaró que esta suspensión no refleja negativamente sobre su posición, sino que es un procedimiento necesario para abordar el caso en cuestión de manera justa.
El procedimiento en TSE
Román recordó que durante la Semana Santa, el presidente Chaves se dirigió al TSE, específicamente sobre la administración de Alpiars. En respuesta a la solicitud de Chaves, que jurídicamente se conoce como “transferencia”, el presidente hizo hincapié en los hechos mencionados y pidió la exclusión de Bou de la decisión sobre la apelación de Amparo. Esta petición detalla un procedimiento establecido y debe seguirse meticulosamente.
Román explicó que el proceso es sistemático y se aplica a los asuntos que atañen a la justicia electoral, y que, por lo tanto, Bou debe ser temporalmente reemplazada mientras se lleva a cabo la revisión del caso. Este reemplazo garantiza que los cuatro magistrados restantes del TSE puedan deliberar sobre si se acepta o se rechaza el desafío presentado por el presidente Chaves.
De hacerse lugar a la solicitud del presidente, se designaría a un magistrado alternativo para que asuma el caso electoral en lugar de Bou. Si el desafío es desestimado, ella volvería a ocupar su puesto en el proceso. Este protocolo busca preservar la integridad y la transparencia en los procedimientos electorales del país.
Reacción de Alpi
Por su parte, el Grupo Nacional Esperanza, encabezado por Alpi, rechazó completamente las acusaciones de que Bou había solicitado las elecciones de Amparo. Su comunicado afirma que estas afirmaciones son incorrectas y representan un ataque a la integridad de una de las instituciones más respetadas de Costa Rica.
Alpi hizo hincapié en que su organización cuenta con un equipo de expertos en ciencias políticas, leyes y temas constitucionales. Aseguró que no han necesitado recurrir a mediaciones externas en este proceso, lo que refuerza su argumentación sobre la eficacia y la transparencia interna del sistema político en el que operan.
La petición de Chaves, que ha generado tanto debate, fue presentada el 22 de abril, lo que subraya la rápida evolución de este entorno político tenso.
Chaves habló sobre el magistrado de TSE Zetty Bou durante el evento en San Carlos el jueves. (Cortesía/Oficina Presidencial).