May 1, 2025
España atravesó una crisis de abastecimiento. El teletrabajo se implementó rápidamente, brindando apoyo a numerosas empresas.
Tecnología

España atravesó una crisis de abastecimiento. El teletrabajo se implementó rápidamente, brindando apoyo a numerosas empresas.

España ha experimentado un acontecimiento sin precedentes en su historia reciente: una falla de energía generalizada que afectó a toda la península ibérica, incluyendo a Portugal. Este apagón no solo provocó la interrupción del suministro eléctrico, sino que también generó un colapso en la red de comunicación móvil, consecuencia de la sobrecarga en el sistema. La situación resultó en una paralización de las actividades cotidianas, afectando gravemente a muchas empresas que se vieron obligadas a cerrar sus puertas temporalmente.

Este fallo energético fue un evento excepcional, pero la emergencia puso de manifiesto la importancia de la teletrabajo y, especialmente, del trabajo distribuido. Este modelo laboral permitió que algunas empresas sobrevivieran a la crisis, ya que no dependían exclusivamente de una única ubicación geográfica. Aquellas organizaciones que contaban con una estructura de empleados dispersos a nivel nacional e internacional pudieron adaptarse y seguir operando durante la incidencia.

Mientras muchas empresas se vieron forzadas a cerrar ante la falta de electricidad y el colapso de internet, otras con trabajadores distribuidos alrededor del mundo pudieron mantener su operativa. Entrevistamos a dos compañías que lograron continuar sus actividades en España gracias a su enfoque en el trabajo remoto y distribuido, lo que les permitió sortear este desastre local.

Trabajo distribuido y plantillas globales de apagón

Un aprendizaje clave que nos dejó el aumento del teletrabajo después de la pandemia de 2020 es que el talento no se limita a una ubicación específica. Gracias a la tecnología, una persona ubicada en Bali puede realizar su trabajo para una empresa española sin dificultad alguna, algo fundamental durante crisis como la mencionada.

Empresas innovadoras como Eventbrite, una plataforma dedicada a la venta de boletos y la gestión de eventos, rompieron con su organización centralizada tras la pandemia, decidiendo reformar su estructura hacia un modelo más descentralizado. Adoptaron un enfoque basado en pequeños equipos repartidos en distintas partes del mundo, principalmente en Estados Unidos, India y España, lo que les permitió reaccionar de manera efectiva ante la crisis.

Jaime Vallori, vicepresidente de Eventbrite Engineering, aseguró que gracias a esta estructura descentralizada, la compañía pudo operar con normalidad durante la duración del apagón. “Nos organizamos en equipos dedicados a mantener las páginas de eventos, lo que permitió que se continuara con la gestión sin inconvenientes”. Sin embargo, el equipo en España estaba ausente y no podía dar soporte a la situación. “El lunes, aunque todos los equipos locales no podían operar, los equipos globales tomaron el relevo”, explicó Vallori.

Además, Vallori destacó que la plataforma cuenta con un sistema automatizado de alertas que involucra a distintas áreas si hay un problema que persiste sin respuesta. “Este protocolo asegura que, a pesar de estar distribuidos globalmente, siempre hay alguien disponible para abordar cualquier situación adversa”, dijo, destacando la importancia de la infraestructura resiliente.

Con esto, también mencionó que su servicio al cliente está igualmente distribuido entre distintas regiones del mundo, lo que permitió a Eventbrite estar disponible para cualquier requerimiento en medio de la crisis. “Aun cuando el equipo de desarrollo en España no estaba operativo, nuestras capacidades de servicio al cliente se mantuvieron activas, lo que evitó inconvenientes mayores”, afirmó Vallori.

Blablacar continuó moviéndose en la oscuridad

Víctor Méndez, vicepresidente de Blablacar Engineering, también compartió que su compañía distribuyó un equipo remoto en diferentes regiones del mundo. Esta estrategia de resiliencia les permitió continuar su operativa a pesar del apagón sufrido en España.

Florente Bannwarth, líder de Blablacar, recordó que durante la crisis, todo su equipo dependía de la infraestructura que pudieron establecer. “Tuvimos que notificar a nuestros equipos en Francia y en otros países acerca de la situación. Nadie podía usar la plataforma en España debido al apagón y no sabíamos cuánto duraría. Era crucial la coordinación para mantener la operativa”, recordó Bannwarth.

Además de ofrecer un servicio de automóviles compartidos, Blablacar también gestiona un servicio internacional de autobuses, lo que significa que el apoyo del equipo español fue vital para la logística de los vehículos que operaban en diversas partes de España. Si no hubiesen contado con ese soporte, este servicio no habría funcionado adecuadamente, especialmente en un contexto donde ni trenes ni aviones estaban en funcionamiento.

“El servicio funcionó sin contratiempos y tuvo un notable aumento en la actividad, sobre todo en la demanda entre Barcelona y las ciudades del sur de Francia, como Perpiñán y Toulouse. A pesar del apagón, nuestra plataforma logró mantener la continuidad del servicio”, afirmó el líder del equipo en España.

El modelo distribuido que implementaron les permitió mantener la plataforma operativa en España sin registrar incidentes que obstaculizasen su funcionamiento, a diferencia de lo sucedido en el sector ferroviario. “El siguiente martes fue uno de los días con más reservas en Blablacar en más de 15 años. Muchos usuarios que habían quedado atascados debido al apagón urgían por reanudar sus planes”, finalizó Bannwarth.

“Una de las ventajas clave fue que la parte de nuestro equipo de servicio al cliente que habla español trabajaba desde Francia y otros lugares, asegurando un soporte activo y eficaz en medio de la crisis”, concluyó.

En Xataka | Empresas que han eliminado los tiempos de teletrabajo

Imagen | Sin obstáculos (Dmitry grachyov))