
Carlos Alvarado se adentró en el camino del autoritarismo con la implementación de la Ley de Gas Antihuel.
San José, abril (Elmundo.cr) – La diputada del Frente Amplio, Sofía Guillén, afirmó que el ex presidente Carlos Alvarado había infundido miedo hacia la protesta social.
Guillén explicó que “este gobierno y esa reunión legislativa son una venganza contra las miles de personas que se manifestaron en desacuerdo con la reforma fiscal de 2018, la cual fue finalmente aprobada en 2020 mediante la Ley de Gas Antihuel.
“Esta ley fue diseñada con la intención de prevenir que la protesta social regresara a las calles de Costa Rica, ya que Carlos Alvarado y todos esos representantes se sienten amedrentados por el poder de la democracia expresada en las calles”, añadiendo más peso a su argumento.
El Frente Amplio puntualizó que “Carlos Alvarado heredó una normativa fiscal que ha impactado profundamente en los programas sociales y que ha requerido de ajustes urgentes en los impuestos, así como en la canasta básica, salarios y pensiones que permanecen congeladas. Además, la función pública se encuentra colapsada y, por supuesto, la ley de gas antihuel, que se creó para sofocar la indignación social que ha generado tanto malestar.”
“Desde luego, también le toca cargar con otras responsabilidades, ya que fue él quien trajo a Rodrigo Chaves, y después de disfrutar del manjar, Carlos Alvarado simplemente tomó un avión y se marchó. Las repercusiones de las políticas que él y la Asamblea Legislativa impulsaron, son palpables y, después de hacer uso de su privilegio, se marchó sin evaluar la Costa Rica que estamos enfrentando “, afirmó con desdén.
Para Guillén, “esos representantes del período anterior, compañeros al fin y al cabo, que aprobaron la Ley de Gas Antihuel, en complicidad con Carlos Alvarado, fueron impulsados por sentimientos de rencor y venganza en contra de las protestas de 2018, motivados y dirigidos por ideas propias de corto plazo. Olvidaron que el autoritarismo del futuro, que hoy buscan consolidar, es el que se detiene con la democracia popular, que se expresa a través de las protestas sociales y de formas organizadas de pensamiento colectivo.”
“Esos delegados creen que brindaron un favor al país al combatir la protesta social y evitar que la gente se manifieste. Sin embargo, lo que realmente hicieron fue un daño irreparable a nuestra sociedad, porque el camino hacia el autoritarismo del futuro ha sufrido un ataque y se sienten extremadamente cómodos ante la falta de oposición, detestan las críticas y no toleran ser cuestionados”, puntualizó.
Guillén continuó afirmando que “el chavismo, ese fenómeno ahora intentando movilizar a los ciudadanos que pagan por autobuses donde las jerarquías otorgan permisos y que no son aptos para participar, debe recordar que el derecho a protestar no es exclusivo de ellos en este país.
“Debemos devolver el poder a la ciudadanía, recuperar el poder de la protesta y de la expresión popular. Por esta razón, hacemos un llamado a todos para que este 1 de mayo, en el marco del Día Internacional de los Trabajadores, se considere regresar la ley contra el gas antihuel”, concluyó Guillén, subrayando la importancia de la participación activa.