Saprissa le desea el mal a Cartaginés y le pasa el bien, por ahora
El Deportivo Saprisa, un club con una rica historia en el fútbol costarricense, se encontraba de nuevo en una situación complicada, mostrando una expresión larga de decepción tras su reciente actuación. Sin el peso del estigma de Cartaagin, que se había convertido en su verdugo en encuentros pasados, esta vez se daban una oportunidad de redención. Sin embargo, el desafío se hizo evidente antes de que el partido comenzara.
La última esperanza del equipo morado se desvanecía mientras se enfrentaban a la niebla que cubría Liberia. La visita a este lugar no solo significaba un encuentro con Edgardo Baltodano, sino que se presentaba como un lujo que el equipo debía tomar con seriedad, comenzando con una ventaja onírica de 0-1 en el torneo, lo que los colocaría en una mejor posición. Pero las cosas no se desarrollaron como lo esperaban, y lo que parecía ser un buen augurio para Saprisa, en realidad, se estaba transformando en una trampa.
Kendal Waston expuso su opinión después de que el equipo se atase en San Juan de Tibas, expresando: “Hemos ocupado su tiro. Deportes, les deseo lo peor, porque nos gustaría clasificar”. Sin embargo, ese incómodo desenlace para Saprisa nunca llegó. El ambiente se tornó tenso, y la niebla se acumuló sobre el campo, brindando a los visitantes locales, quienes alcanzaron 38 puntos, la ventaja sobre el equipo sapricense (también con 38 pero con una diferencia de goles inferior), complicando aún más la situación del púrpura.
A pesar de que Saprisa tiene la posibilidad de alcanzar un total de 39 puntos, las riendas del futuro de Cartaginas están en manos de otro equipo: Farelo se clasificaría a las semifinales en su última batalla en casa, por lo que un triunfo les aseguraría no solo su clasificación, sino también una buena posición en la tabla general.
El duelo en Liberia estuvo cargado de emociones, especialmente en la primera mitad donde los locales mostraron una intensidad que los llevó a crear más opciones de gol. A pesar de este aumento en la presión, Kevin Briceno, el portero de Gabriel Liva, se mantuvo firme y despejó el peligro incluso en el minuto 12, cuando un tiro lo dejó sin ángulo para actuar.
Por su parte, los cartagines demostraron paciencia y manejar bien el tiempo del partido. A medida que el segundo tiempo avanzaba, supieron aprovechar las oportunidades que se les presentaban y realizaron ataques mortales. Kenyel Michelle, dirigiéndose a la izquierda, logró asistir a Christopher Neez, quien anotó el único gol del partido en el minuto 51, lo que cambió el rumbo del encuentro.
El gol, aunque silencioso, resultó ser mortal, encendiendo la angustia entre los aficionados de Saprisa. Mientras esperaban anhelantes, los jugadores se apretaban los puños, rogando por que sus esfuerzos finalmente den frutos, pero con el equipo de Saprisa enfrentándose a la perspectiva de sufrir otra derrota, esta vez en casa contra sus adversarios en la liga.
Para agravar la situación, dicha derrota se vuelve más complicada al depender de otros resultados: Puntarenas, que cuenta con 37 unidades, ha tropezado en sus últimos dos partidos (uno contra Santa Ana, que también les causó problemas); así como Alazelence que tampoco superó los 38 puntos, aun cuando les quedan dos partidos por jugar, incluyendo un enfrentamiento en casa.
La realidad es que Cartaginas parece avanzar con confianza hacia la siguiente ronda, mientras que Saprisa aguarda con ansias los milagros que aún podrían llegar a favor de su rival por el sueño de la clasificación.
