May 5, 2025
Alhana Chavarría es una de las voces que ha pedido la renuncia de Artemisa Villalta, quien la sucederá en La Feucr.
El País

Alhana Chavarría es una de las voces que ha pedido la renuncia de Artemisa Villalta, quien la sucederá en La Feucr.

SAN JOSÉ, 04 de mayo (Elmundo.cr) – En un evento que ha suscitado reacciones intensas en las redes sociales y entre los círculos académicos, Alhana Chavarría Montero ha sido seleccionada como la primera transferencia para servir en la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR). Su nombramiento se considera uno de los votos más significativos, provocando la renuncia de Artemisa Villalta, quien, al igual que Chavarría, es una mujer trans y ha dejado su cargo dentro de la organización estudiantil.

Chavarría actúa como portavoz del grupo Estudiante – Alianza, un colectivo autónomo que tomó posesión del edificio FeuCR el pasado 2 de mayo, tras la cancelación de la semana universitaria de 2025. Esta cancelación se debió a la violación de los procedimientos ante el Ministerio de Salud. A pesar de que se invirtieron 43 millones de colones en un productor para el evento, este no pudo realizarse por la entrega tardía de los permisos de salud necesarios. En consecuencia, Villalta decidió renunciar, aunque sigue ocupando una parte de su antiguo cargo.

Dos renuncias, la misma posición… ¿y las mismas razones?

En el contexto universitario, tanto Chavarría como Villalta han sido figuras históricas dentro de la UCR: uno como el primer presidente de transferencia y la otra como líder saliente de una sede local. Paradójicamente, ambas han enfrentado situaciones de presión derivadas de escándalos y cuestionamientos institucionales.

Chavarría dejó su puesto en julio de 2022 después de una investigación que giraba en torno al uso indebido de un vehículo institucional para trasladar un refrigerador a su apartamento. En su carta de renuncia, expuso una serie de ataques transfóbicos que impactaron de manera negativa en su salud mental. Por otro lado, Villalta ha estado lidiando con la crisis estudiantil más significativa que se haya visto en años recientes: la suspensión de actividades masivas, el uso cuestionable de fondos sin resultados concretos y la regulación de un productor que ya había enfrentado quejas por acoso. En esta situación, Villalta también ha sido blanco de violencia política y discursos discriminatorios, y, sorprendentemente, la presión proviene incluso de aliados, incluido el grupo que representa a Chavarría.

¿Una traición o un signo de madurez política?

La situación actual de Chavarría ha polarizado opiniones. Algunos sectores feministas y estudiantiles la acusan de “traicionar” al movimiento, mientras que otros defienden su postura como un acto de coherencia política, argumentando que es crucial mantener principios y valores en un ambiente tan complejillo.

El futuro de FeUCR, en tensión

El movimiento de la alianza estudiantil continúa demandando un Consejo Total de Directores, así como una auditoría independiente sobre el uso de los fondos en la Semana Universitaria. En medio de esta contienda, la Federación se mantiene simbólicamente ocupada por el grupo, y las negociaciones con el Consejo Estudiantil Superior siguen en curso. Alhana, en su nueva función, parece decidida a reconfigurar su legado: su objetivo no es simplemente ser la primera en este nuevo rol, sino también regresar a la arena pública para exigir rendición de cuentas, incluso a aquellos que una vez representaron su triunfo y logros.