
La guerra comercial entre China y Estados Unidos tuvo un efecto inesperado: afectó a Starbucks.


Hace aproximadamente un año, discutimos en Xataka sobre el momento delicado que atravesaba Starbucks, una de las cadenas de café más grandes del mundo. Ahora, un año después, la situación se ha complicado aún más, ya que la empresa se enfrenta a una serie de problemas estructurales que han surgido por la distancia y, más recientemente, por los aranceles impuestos por el gobierno de Trump.
La situación actual: Starbucks ha registrado cinco trimestres consecutivos de caída en las ventas en los Estados Unidos. Aunque el volumen de transacciones disminuyó solo un 4% en el último trimestre, es importante destacar que el gasto promedio de los clientes aumentó en un 3%. Sin embargo, este incremento en el gasto no es suficiente para compensar la significativa pérdida de tráfico en las cafeterías, ya que muchos consumidores están optando por alternativas más asequibles como Dunkin’ o McDonald’s.
Este aumento en el gasto promedio, aunque positivo, no logra reflejar la realidad de la caída del número de clientes que están abandonando Starbucks en busca de opciones más económicas.
¿Por qué es importante? La empresa tiene un fuerte compromiso con el café, que se importa de más de 30 países alrededor del mundo. La implementación de un nuevo arancel del 10% podría afectar significativamente su rentabilidad. A pesar de su anuncio de que no aumentará los precios hasta 2025, esta promesa podría verse superada por la presión económica que ejerce la nueva política arancelaria sobre sus márgenes de beneficios.
El contexto: Lo que solía ser una historia de crecimiento imparable para Starbucks ha cambiado drásticamente. Desde el 2012 hasta 2024, la compañía proyectó una expansión considerable, previendo más de 40,000 nuevas ubicaciones. Sin embargo, ahora enfrenta una lucha significativa por mantener su rentabilidad en un mercado que presenta señales de saturación.
En Estados Unidos, su mercado principal, el crecimiento ha alcanzado un estancamiento notable. Por otro lado, en China, que solía ser una de sus mayores promesas de expansión, también enfrenta desafíos significativos.
- El mercado estadounidense está claramente maduro, y el crecimiento de nuevas instalaciones ha disminuido considerablemente.
- A pesar de que en China el número de establecimientos casi se ha duplicado en los últimos cinco años, los ingresos por ventas han mostrado una estancamiento, con un crecimiento del 0% en el último trimestre.
Dicha estancación en China está estrechamente vinculada al fenómeno del consumo nacionalista, que ha llevado a un aumento en las opciones de café locales.
La amenaza: Además de los aranceles, Starbucks enfrenta diversos desafíos relacionados con su modelo actual de negocio.
Entre líneas: El nuevo CEO, Brian Niccol, quien anteriormente fue reconocido por su trabajo en Chipotle, ha iniciado un plan denominado “Volver a Starbucks“, con el objetivo de recuperar la esencia que originalmente hizo exitosa a la compañía.
No obstante, ha reconocido que “nuestros resultados del segundo trimestre son decepcionantes”, aunque también expresó su confianza en que “nuestro plan es la estrategia correcta para transformar el negocio”.
El giro inesperado: A pesar de todos los problemas que enfrenta, Niccol se mantiene firme en su decisión de congelar los precios hasta 2025, lo cual representa un desafío considerable y que está por ver cómo se sustenta en un ambiente donde los competidores probablemente elevarán sus precios debido a los nuevos aranceles.
Es cierto que esta estrategia podría otorgar a Starbucks una ventaja competitiva, siempre y cuando logren gestionar sus márgenes de ganancia de manera efectiva, pero el desafío es que esos márgenes están sufriendo una presión cada vez mayor.
En números: La situación financiera de la empresa revela el deterioro del negocio:
- Las acciones de Starbucks han caído casi un 30% desde el anuncio de las tarifas.
- El margen operativo ajustado del último trimestre se situó en 8.2%, muy por debajo del 9.5% que se esperaba.
- En comparación con el año anterior, las utilidades han disminuido más de un 50%, alcanzando solo $384 millones.
- La compañía se encuentra con $23,000 millones en deudas netas, lo que refleja un índice de deuda alarmante.
Lo último: Starbucks ha implementado varias medidas para tratar de controlar y contener los costos:
- Eliminación de tarifas adicionales para leche alternativa.
- Reducción de las personalizaciones de los productos.
- Descontinuación de ciertos artículos del menú.
- Provisión de consumo gratuito en sus instalaciones para quienes lo deseen.
La interrogante que queda en el aire es si todas estas medidas serán suficientes para enfrentar un entorno económico cada vez más desafiante, donde las tendencias de consumo están cambiando y la experiencia que Starbucks solía ofrecer no parece ser un suficiente justificación para mantener sus precios elevados.
En Xataka | El café especial es costoso y hay algo que lo aumenta aún más: eliminar la cafeína
Excelente imagen | Xataka