“Me sacaron (de Alajuelense) sin perder… eso fue lo surrealista”

El entrenador costarricense, Alexandre Guimarus, hizo una aparición pública este martes, rompiendo el silencio que había estado guardando durante un tiempo. En medio de un ambiente de ligeros chistes y reflexiones sobre su carrera, el técnico compartió su perspectiva acerca de su inesperada salida de la Liga Deportiva Alajuelense. Durante su tiempo al frente del equipo, Guimarus logró mantener un historial impecable, permaneciendo invicto y llevando consigo dos títulos recientemente ganados.

En una entrevista reveladora concedida a un medio de comunicación colombiano conocido por su enfoque en el deporte, Ganar deportes, el entrenador abordó diversos temas que giran en torno a su vida profesional y personal.

Guimaraes explicó que había decidido asumir el reto de dirigir a Alajuelense a pesar de haber pasado más de una década fuera del país debido a diversas circunstancias personales. “Decidí hacer esto para cerrar el ciclo con los cuatro grandes de mi país, para disfrutar del privilegio de trabajar junto a mi hijo, Celso Guimarus, y porque teníamos la ambición de ser campeones, tanto en el torneo de la Copa como en la Copa Centroamericana”, compartió con entusiasmo.

Durante su participación en el “Día del Entrenador”, Guimaraes tuvo la oportunidad de hablar sobre su mentor, el famoso Bora Milutinovic, quien dirigió a la selección costarricense durante la Copa Mundial de Italia 1990. En ese reconocimiento, destacó la profunda influencia de la filosofía de trabajo de Milutinovic en su propia carrera.

Refiriéndose a su paso por el equipo estadounidense de Calley, del cual fue campeón, Guimarus expresó la conexión emocional que tiene con esa etapa de su trayectoria. “Siento que mi etapa con el equipo de Estados Unidos es muy reconocida. Es uno de los pocos clubes que he tenido el honor de dirigir en Calley. Siempre llevo conmigo el cariño de los aficionados, y eso es algo que valoro inmensamente”.

El entrenador guiará su atención al partido que se llevará a cabo este miércoles entre el equipo de Calley y Huracán de América del Sur. No obstante, enfatizó que no tiene intención de formalizar ningún enfoque con el Club Scarlett en este momento. “He llegado para resolver una situación personal que ha estado pendiente durante más de un año. Mi viaje, mis boletos, yo pagué mi alojamiento. Nadie me financió. No existe un acuerdo ni contrato en este momento”, afirmó claramente en su respuesta, refiriéndose a la zona de fumar.

Guimarus cierra este nuevo capítulo de su carrera con un sentido de madurez, reconociendo que el fútbol, a menudo, no sigue la lógica. “Estamos aquí, y no”, concluyó con una sonrisa que reflejaba su confianza y gratitud por las experiencias vividas.