
El espectador CR Chaves aplicará un veto a un plan de capital si este se convierte en ley.
El presidente Rodrigo Chaves ha expresado su preocupación de manera contundente respecto a la intención de los partidos alternativos de implementar el proyecto conocido como “la reforma de la ley 8,754, ley contra el crimen organizado”. Esta iniciativa está orientada a fortalecer la administración de la controvertida jurisdicción que regula los capitales emergentes. Chaves ha advertido que, de proceder con esta reforma, no dudará en ejercer su derecho de veto sobre ella.
El presidente subrayó que, en particular, se opone a las leyes que implican la extinción del dominio. Ha hecho un llamado a la sensatez al afirmar que, si estas leyes son aprobadas en los términos actuales, él tomaría la decisión de vetarlas de inmediato. Chaves planteó una situación hipotética en la que un individuo como Carlo Diaz Utility podría ser despojado de sus pertenencias, incluyendo cinturones, zapatos, relojes y dinero en banco, simplemente porque las autoridades no pueden rastrear el origen de esos bienes.
El pasado 31 de marzo, se llevaron a cabo discusiones sobre un documento titulado Alternativas aprobadas en el primer documento de discusión 22,834, introducido por el gobierno de Carlos Alvarado. Este informe planteaba la necesidad de otorgar a las autoridades el poder de congelar activos que tengan un origen dudoso. La propuesta fue aprobada con el apoyo de 25 votos provenientes de la Libertad Nacional Alternativa, así como del Frente Amplio, la Unidad Social Cristiana y el Progreso Social Democrático, representado por Luz Mary Alpi y la independiente Gloria Navas.
Sin embargo, a pesar de este respaldo, hubo un claro desacuerdo con respecto a la autoridad legislativa de ciertos miembros del partido gobernante, Nueva República, y algunos liberales progresivos, quienes manifestaron múltiples dudas y preocupaciones sobre el texto presentado.
El diputado liberal progresivo Eli Feinzaig ha sido crítico con el proyecto sobre los cambios que se han realizado a los borradores que regresan. (Archivo/ la foto del observador)
Dudas
La propuesta en cuestión plantea la posibilidad de que las autoridades confisquen o congelen bienes y activos financieros de individuos o comunidades que están siendo objeto de una investigación, y esto puede ocurrir incluso antes de que se formule una denuncia formal. Según la legislación propuesta, los bienes podrían ser congelados por un período máximo de 30 días, periodo durante el cual se obligaría a los afectados a presentar evidencia sobre el origen del dinero en un plazo de tres días.
A lo largo del proceso legislativo, el proyecto ha sufrido múltiples modificaciones, incluyendo la eliminación de un umbral económico que anteriormente se consideraba necesario para justificar la congelación de activos. Esta decisión ha generado un clima de incertidumbre y preocupación entre diversos sectores. Varios legisladores, incluyendo Pilar Cisneros y Eli Feinzaig, representantes de los liberales progresivos, han manifestado su oposición y han planteado serias dudas sobre la eficacia y la justicia de este plan.
A pesar de que el proyecto fue eventualmente aprobado en la primera discusión, se planteó la idea de enviar el documento al Comité de Seguridad y Drogas con el fin de mejorar el texto. No obstante, esta propuesta no contaba con el apoyo necesario entre la mayoría de los legisladores, lo que llevó a que el documento fuese desechado. Esta situación evidencia las tensiones existentes dentro del marco legislativo y las divergencias en la visión sobre cómo abordar el crimen organizado en el país.