
Un nuevo dron chino contribuye a la preservación de los viñedos en el valle de Mosela.
Mainz (Alemania), 14 de mayo (DPA) . La región del valle de Mosela, famosa por sus numerosas pendientes, es reconocida como poseedora de los viñedos más grandes que se encuentran en laderas pronunciadas en todo el mundo. Sin embargo, esto presenta un serio desafío tanto financiero como práctico para los viticultores que trabajan en el sur de Alemania.
Los rendimientos de muchas de estas deliciosas uvas, que son un atractivo significativo para el turismo en la región del medio Rin, se han visto severamente afectados, llevando a la desaparición de varias parcelas de cultivo debido a las dificultades inherentes a la agricultura en terrenos tan inclinados.
A pesar de estos problemas, existe una nueva fuente de optimismo. Recientemente, un dron agrícola de origen chino, el DJI Agras T50, ha recibido la aprobación para su uso en la protección de cultivos en Alemania, lo que entusiasma a muchos expertos y viticultores de la región.
“Los drones representan la tecnología más crucial para asegurar la viabilidad de nuestros productores de vino que operan en laderas empinadas”, comenta Norbert Müller, el director del Centro de Servicios Rurales de Mosela (DLR). Este nuevo dispositivo de rociado, señala, es un “gran avance en comparación con el modelo anterior”, una afirmación que fue respaldada durante una reciente demostración en viñedos situados en Bernkastel Kues.
Para que una colina sea considerada abierta, debe tener una inclinación de al menos el 30%, según indica el Instituto de Vinos alemán. Aproximadamente el 14% de la superficie de viticultura en Alemania, lo que equivale a unas 14,000 hectáreas, se clasifica en esta categoría. La gran mayoría de estos viñedos se encuentran en la región de Rin y Mosela, así como en el Rin medio, además de que hay algunas áreas en el estado de Baden-Wurtemberg y en terrazas a lo largo del río Neck.
¿Cuáles son los beneficios de usar drones de viticultura?
El Ministro de Viticultura de Renania-Palatinado subraya que el uso de fungicidas aéreos es fundamental para la viticultura en las laderas de esta región y en otros estados federales. Esto se debe a que la protección efectiva de los viñedos en ciertas localizaciones solo puede garantizarse a través de métodos aéreos. Tradicionalmente, se utiliza un helicóptero para esta tarea, pero los drones aportan un nivel de precisión que supera el de un tractor o un helicóptero, especialmente en áreas cercanas a viviendas o cuerpos de agua, donde la precisión es de suma importancia.
¿Y desventajas?
No obstante, hay desventajas que considerar. La cuestión más crítica es el factor tiempo; un helicóptero puede cubrir un distrito en aproximadamente una hora y media, mientras que si se opta por los drones, asegura la enóloga Stefanie Vornhecke, podría tardarse hasta dos días para cubrir la misma área. Además, señala que hay pendientes que no ofrecen suficiente espacio para el aterrizaje de los drones.
Sin embargo, la tecnología de los drones es absolutamente esencial para el mantenimiento de viñedos en terrenos inclinados, según Ansgar Schmitz, director general de la Asociación de Vinos de Mosela. “Este nuevo dron podría ser la solución ideal para permitir que los viñedos empinados sigan recibiendo tratamientos con fungicidas desde el aire”, enfatiza, subrayando también la importancia de cuidar el medio ambiente y proteger a los insectos en peligro de extinción.