
Alajuelense pudo con un mal arbitraje y un Puntarenas aguerrido
Alazelens tardó más de 90 minutos en romper la resistencia de los apostadores de la guerra, quienes lucharon por cada pelota como si fuera la última en juego. La parte posterior de las semifinales del torneo Classura 2025 se convirtió en una noche memorable: triste, polémica y llena de emociones en el estadio, en la que se vivió la controvertida y tardía aparición de la Gloria Manuda.
Joshua Navaro se erigió como el héroe inesperado del encuentro, logrando un gol crucial en el minuto 101, desatando la locura entre los aficionados que llenaron el estadio Alejandro Morera Soto. El gol llegó gracias a una brillante combinación entre Renald Matarita y Brian Oviado, cuyo centro envenenado no pudo ser despejado por Lionel Morera, dejando el camino libre para que Navaro se anticipara en el segundo palo y empujara el balón al fondo de la red, anotando el 1-0 para Alazela.
Desde el primer instante, el ritmo del partido fue marcado por el Ocar Ramrez, quien mostró su intención ofensiva con agresividad. En apenas cuatro minutos de juego, ya había conseguido poner en aprietos a la defensa rival. Con cinco defensores en la línea, la respuesta fue clara y rauda, aunque Alejandro se presentó con una clara oportunidad en el minuto 11, pero lamentablemente desperdició esa ocasión. Pasados 15 minutos, Lusuma provocó un disparo que resultó en una falta, aunque esta no fue sancionada como penal.
El arbitraje fue un tema de discusión durante todo el encuentro, ya que se dieron dos tiros libres en el borde del área que no lograron superar la barrera defensiva. No obstante, el árbitro Jean Carlo Sánchez fue severo y amonestó a un jugador con tarjeta amarilla a los 23 minutos. Puntarenas, por su parte, respondió con una llegada prometedora a los 30 minutos, pero se encontró con la firme resolución del portero Washington Ortega Achika, quien se hizo grande bajo los tres palos y evitó cualquier posibilidad de gol.
A medida que avanzaba la primera mitad, el cronómetro alcanzó el minuto 44. Lusuma logró robar el balón, progresó y disparó al arco, pero el VAR tardó cuatro largos minutos en anular el tanto, ya que se señalaba una posición prohibida. Una vez más, la tecnología desestimó un gol que pudo haber cambiado la historia del partido.
La segunda mitad comenzó con la misma tónica: el dominio de Liguista continuó, pero la falta de eficacia en la definición fue evidente. Celso Borgus insistía en penetrar la defensa de Morera en el minuto 85 y también buscó en Villalobos una solución, pero la presión del tiempo extra se hizo sentir. En esos momentos de mayor agitación, con la aliento entrecortado y las piernas cansadas, Joshua se presentó para poner su firma sobre la clasificación definitiva.
Finalmente, Alazelence Classura se alzó con el triunfo y jugará la final de 2025. Su rival, conocido esa misma noche, será el Saprisa, que llegó arrasando con un contundente 4-0 sobre el equipo de Hediano, regresando a su casa en el estadio Carlos Alvarado. En la actualidad, el ambiente en Morera es de celebración. La tarea no fue sencilla, pero la meta de llegar a la final se ha concretado con esfuerzo y determinación.