May 15, 2025
7 claves para que los pequeños coman mejor.
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7 claves para que los pequeños coman mejor.

SAN JOSÉ, 15 de mayo (Elmundo.CR) – El Día Internacional de la Familia, celebrado cada 15 de mayo, representa una oportunidad invaluable no solo para fortalecer los lazos afectivos entre sus miembros, sino que también sirve para promover hábitos saludables dentro del entorno familiar. Una dieta equilibrada es el resultado de comportamientos que se inculcan desde casa y pueden comenzar con el ejemplo y pequeñas acciones cotidianas que se conviertan en rutinas.

“Los buenos hábitos alimenticios se enseñan a través de experiencias vividas y ejemplos positivos en el hogar, especialmente cuando se trata de la elección de alimentos”, menciona la nutricionista Talía Pinto, quien forma parte del Consejo de Asesor de Nutrición de Herbalife. Estas ideas prácticas son pasos que pueden transformar la manera en que los niños perciben y se involucren con su alimentación.

Para ayudar a las familias a implementar estos cambios, hemos preparado una lista de ideas creativas que pueden resultar motivadoras para que todos, incluidas los más pequeños, coman de una manera más saludable:

  1. Deje que los chicos se cocinen (¡y se ensucie!)

Involucrar a los niños en la preparación de comidas no solo despierta la curiosidad sobre los alimentos, sino que también les ayuda a aceptar mejor las verduras. Puedes permitirles elegir un ingrediente específico, como hojas verdes o frutas que les gusten, o incluso cultivar su propio plato; la cocina puede terminar en un desastre, pero la experiencia será invaluable.

“Ese contacto con los alimentos es esencial para los más pequeños”, explica el nutricionista. La manera en la que interactúan con la comida les permite desarrollar un gusto más saludable a largo plazo.

  1. Descubra un “día de color” en la comida

Una forma divertida de fomentar hábitos saludables es organizar un ‘día del color’. En este día, la familia puede elegir un color específico y preparar una variedad de alimentos naturales que representen esa tonalidad. Por ejemplo, un día verde podría incluir brócoli, aguacate y kiwi, mientras que un día naranja podría incluir zanahorias, mangos y calabaza.

Dar un nombre a la actividad, como ‘Misión Rainbow’ o ‘Superpoder verde’, puede hacer que la experiencia sea aún más divertida. Los niños pueden participar en la selección de los ingredientes y luego discutir cuáles son sus favoritos, lo que les ofrece un sentido de participación y conexión.

“El juego es una manera de aprender, conectar y expandir la variedad de alimentos en el menú de forma natural, sin presión”, dice el experto.

  1. Convierte la fruta en una obra de arte

Muestra una variedad de frutas coloridas y de diferentes formas en un lugar visible de la casa. Permite que los niños las decoren con carteles, pegatinas o nombres creativos. Esta actividad despierta la curiosidad y aumenta las posibilidades de que elijan algunas frutas por iniciativa propia. Al ver las frutas como una oportunidad de creatividad, los niños estarán más inclinados a probarlas.

  1. Pon las verduras (¡y cuénteles una historia también!)

Transformar alimentos en personajes a través de historias puede hacer que los niños se sientan más conectados con lo que están comiendo. Por ejemplo, el brócoli puede convertirse en un ‘árbol mágico’ y la remolacha en un ‘Corazón de Dragón’. Este enfoque lúdico ayuda a los niños a apreciar los sabores naturales y sentirse parte del proceso de su alimentación.

  1. Cultivar plántulas juntas

Crea un pequeño jardín de hierbas en macetas con menta, albahaca o cebollino. Esta actividad no solo enseña a los niños sobre el origen de los alimentos, sino que también despierta su interés por disfrutar de platos caseros con sabores frescos y naturales.

  1. Evite la recompensa con la comida

Es importante evitar cambiar vegetales por postres como una forma de recompensa, ya que esto puede llevar a una relación poco saludable con la comida. Es mejor elogiar el esfuerzo del niño durante el proceso de comer saludablemente y presentar las comidas como una parte de la diversión, no como un premio o castigo.

  1. Apague las pantallas para comer

Fomentar un ambiente libre de distracciones durante las comidas es fundamental. Es vital que los niños reconozcan lo que están comiendo, aprendan a identificar su saciedad y disfruten del tiempo en familia. Siempre que sea posible, asegúrate de que la mesa esté libre de la televisión, teléfonos celulares y tabletas, creando así un ambiente más saludable para comer juntos.

“Ese gesto simple crea recuerdos emocionales y refuerza el vínculo tanto con la comida como con las personas que amamos”, concluye Talía Pinto.