
Petro convoca movilizaciones en Colombia tras el rechazo de su consulta popular por parte del Senado.
En un momento crucial para la política colombiana, el presidente Gustavo Petro ha convocado movilizaciones ‘nacionales’ con el objetivo de defender su propuesta de consulta popular. Esta iniciativa busca reformar el sistema laboral colombiano, pero fue rechazada por el Senado en una votación celebrada el miércoles 15 de mayo, que el mandatario calificó de ‘fraude’. Esta situación se convierte en un punto de inflexión para el primer presidente de la izquierda en la historia de Colombia, quien está intentando expandir los derechos de los trabajadores en un contexto político adverso.
Petro ha propuesto una consulta popular que incluye 12 preguntas específicas destinadas a reformar el Código Laboral Colombiano. Este intento de reforma surge tras el rechazo de un primer proyecto legislativo que había sido promovido por su administración en el mes de abril. La consulta debía pasar por el Senado antes de convocar a los ciudadanos a las urnas, sin embargo, los legisladores, con 49 votos negativos frente a 47 positivos, han cerrado la puerta a uno de los proyectos más emblemáticos de su gestión. Este resultado fue una gran decepción para el presidente y sus seguidores.
En un discurso transmitido por televisión la noche del miércoles, Gustavo Petro instó a los sindicatos y organizaciones sociales a movilizarse ‘a nivel nacional’ para proteger su propuesta. “Esta es la ciudad”, afirmó el presidente en un mensaje grabado en China, donde se encontraba en una visita oficial. De forma contundente, Petro también ordenó a la policía y al ejército que “no levantaran un arma contra la gente” durante las manifestaciones, aunque aún no se ha determinado una fecha específica para estas movilizaciones.
“Fraude”
El presidente Petro ya había llamado a movilizaciones el 1 de mayo cuando miles de personas acudieron a su llamado para protestar contra el Congreso por el rechazo a su reforma laboral el abril anterior. Este rechazo fue considerado por muchos como un acto de obstrucción política, y las organizaciones laborales, incluidas las centrales sindicales y los grupos indígenas, han rechazado la votación del Senado, instando a sus bases a realizar una ‘movilización masiva’. “No podemos aceptar este atentado contra la democracia”, declaró Jhoe Sauca, líder del Consejo Regional Indígena Cauca, resaltando la indignación que se siente entre los grupos sociales.
La jornada de votación en el Senado estuvo marcada por tumultos, y la oposición acusó a los legisladores de haber perpetrado un ‘fraude’ al finalizar la sesión. Los aliados de Petro han argumentado que el presidente de la Cámara Alta, Efraín Cepeda, cerró la votación antes de que todos los miembros del Congreso pudieran participar. A raíz de estas acusaciones, el Ministro de Asuntos Interiores, Armando Benedetti, anunció que se buscarían medidas legales para enfrentar a Cepeda ante la fiscalía.
“No esperábamos un hecho tan dantesco”, expresó Petro durante su discurso, en el cual lanzó acusaciones graves sobre el proceso de votación que tuvo lugar. En este contexto, el presidente también ha pedido al legislativo que reconsidere la posibilidad de llevar a cabo la consulta popular, argumentando que es un mecanismo necesario para fortalecer la democracia en Colombia.
Por otro lado, la oposición ha señalado que el costo de llevar a cabo una consulta popular es demasiado elevado y que es un intento de iniciar una campaña oficial de cara a las elecciones presidenciales de 2026, en las que Petro no podría ser reelegido. A pesar de estos obstáculos, el Congreso avanzó, por segunda vez, en la aprobación del proyecto de reforma laboral original, lo que evidencia la complejidad del panorama político. Desde el archivo de la primera propuesta, Petro ha mencionado un supuesto ‘bloqueo institucional’ por parte del Congreso, advirtiendo que si no se da luz verde a un proceso electoral legítimo, optará por implementar los cambios de manera unilateral.