
Remezón en el arbitraje costarricense en medio de desastrosas presentaciones en semifinales
La Comisión de Mediación de la Federación de Fútbol Costarricense (FCRF) se encuentra inmersa en un proceso de reestructuración significativo, que coincide con uno de los períodos más críticos en el ámbito del fútbol nacional: las semifinales del torneo Clausura 2025. Este momento de cambio es crucial, ya que la atención tanto de los aficionados como de los medios está puesta sobre las decisiones que se tomen, afectando directamente el rumbo que tomará el deporte rey en el país.
Recientemente, han surgido graves errores y controversias, especialmente en el uso del VAR, lo que ha puesto en tela de juicio la eficacia del sistema de intervención en el fútbol costarricense. Ante el escándalo, se avecinan cambios que prometen alterar las bases de esta estructura mediadora. Existe un ambiente de expectativa entre los seguidores deportivos, que esperan que estas modificaciones resulten en un sistema más justo y efectivo para todos los equipos involucrados.
Desde que asumió el cargo el 26 de febrero, el nuevo presidente de la Comisión de Mediación, chileno de origen, ha optado por mantener un perfil discreto. Sin embargo, su atención hacia las operaciones internas de la intervención de TICO ha sido evidente. Recientemente, se han tomado decisiones drásticas, como la eliminación del psicólogo y el nutricionista de la Agencia de Arbitraje, lo cual ha generado reacciones mixtas entre los aficionados y los expertos del deporte.
Además de estas decisiones, Osses planea reunirse con todos los miembros actuales de la Comisión para discutir la dirección futura. En la página oficial de la FCRF, se identifica a Jason Penaloja, Edgar Navaro, Edwin Madaglia, Randal Poweda y Cindi Albenda como integrantes de este grupo que está destinado a liderar el cambio bajo la dirección de Osses. La expectativa es que, a través de este nuevo liderazgo, se logren mejoras significativas en el proceso de mediación, que tantas controversias ha generado en el pasado.
La situación está especialmente tensa a nivel local, y las semifinales entre la Alajuelense y el Puntarenas FC pusieron de manifiesto esta problemática. Las decisiones erróneas y la anulación de goles legítimos durante esos partidos causaron una ola de protestas, culminando en una contundente queja pública del presidente del Alajuelense, Joseph Joseph. El club ha expresado que sienten que han sido tratados de manera desigual, lo que ha levantado serias dudas sobre la imparcialidad del cuerpo de mediación existente.
En el tramo final del torneo regular, se observaron más conflictos, específicamente con el árbitro Veto Veto, quien se vio involucrado en decisiones controvertidas que favorecieron al Alajuelense. Aproximadamente unas semanas antes, su labor fue también criticada durante un encuentro contra el Herediano por errores que alteraron el resultado. Estos incidentes han ocasionado un clima de tensión entre clubes y mediadores, que persiste hasta hoy.
Mientras todo esto sucede, otro movimiento está en marcha en las oficinas de la FCRF. El árbitro de la FIFA, Hugo Cruz, ha contemplado la propuesta que le ha presentado la FCRF para asumir el rol de coordinador de mediación. Con 23 años de experiencia y un amplio historial internacional, cruzará hacia una nueva etapa de su carrera que lo impulsará a centrarse en la formación y evaluación de nuevos árbitros en el país, una vez que finalice el torneo actual. Este movimiento es significativo, ya que significa un cambio de enfoque hacia el desarrollo de la calidad arbitral en Costa Rica.
Cruz, quien cuenta con un título en ciencias del deporte, ha participado en diversas capacitaciones y seminarios, lo que lo convierte en un candidato ideal para este papel crucial. Su experiencia y formación pueden ser fundamentales para corregir las deficiencias que han afligido al sistema arbitral en las últimas temporadas, sobre todo en un contexto donde la presión sobre los árbitros y su actuación es cada vez mayor.
Por último, más allá de la final entre la Alajuelense y Saprisa, se reitera que otro torneo importante está siendo analizado, ya que Costa Rica busca mejorar su intervención en el ámbito del fútbol, revisando y ajustando sus prácticas existentes. Este repaso exhaustivo indica que hay una voluntad genuina de hacer mejoras significativas en el ámbito futbolístico costarricense, abriendo la puerta a un futuro prometedor para el deporte en el país.