
Cattar, dado que el vehículo estaba registrado a nombre del ministerio.
El automóvil proporcionado por el Emir de Catar, Tamim bin Hamad Al Thani, el cual tiene un valor aproximado de ¢ 400 millones de colones, ha sido oficialmente registrado a nombre del ministerio en la oficina presidencial. Este importante trámite ha sido dado a conocer por la Oficina Presidencial de la República, en respuesta a solicitudes de información por parte de medios de comunicación como Observador.
De acuerdo con las declaraciones de la oficina, hay un interés particular en facilitar el transporte del vehículo a la Junta de Protección Social (JPS), una entidad que, según se ha informado, está programada para subastar el automóvil.
Los portavoces de comunicación y noticias han aclarado que “el automóvil se registró originalmente en nombre del ministerio en la oficina presidencial y estamos completando el procedimiento para su transferencia a la Junta de Protección Social.” Esto subraya el compromiso de la administración con la transparencia y el uso adecuado de los recursos recibidos.
Es fundamental mencionar que este vehículo no se considera como una contribución a partidos políticos privados, sino más bien como un regalo del gobierno catarí al estado de Costa Rica, que es un país rico en recursos y potencial. La oficina presidencial reiteró que “no hay criterio legal que imponga la aprobación de contribuciones privadas” en este caso particular, dado que la donación fue estructurada de acuerdo a las normas de relaciones públicas que rigen las interacciones entre estados.
Esta generosa contribución se produjo como resultado de una visita oficial del Emir a Costa Rica, que se llevó a cabo el 20 de noviembre del año pasado, marcando así una fecha significativa en las relaciones diplomáticas entre ambas naciones.
Contribución a la Casa Presidencial
En un intercambio verbal que tuvo lugar el 11 de diciembre de 2024 entre la Embajada de Catar y la oficina presidencial de Costa Rica, se destacó que la donación del automóvil está destinada específicamente a la Casa Presidencial. Esto refuerza la importancia simbólica del gesto, ya que implica una relación cordial y cooperativa entre ambos estados.
El 29 de enero de este año, Laura Fernández, la entonces ministra de la oficina presidencial, expresó su agradecimiento por la contribución y enfatizó que en el gobierno no existían vehículos de tal categoría. En sus palabras, “Esta asociación puntual será muy útil para nuestro gobierno, ya que, como saben, no poseemos este tipo de vehículos de alto nivel.”
Para mayor claridad, un nuevo comentario verbal fue enviado el 3 de marzo, donde se solicitó que se precisara que el vehículo estaba destinado para uso exclusivo del presidente o del alto mandatario del país.
Dos días después, Rodrigo Chaves, el presidente de la República, comunicó que no aceptaría el automóvil para uso personal y decidió entregarlo a la oficina presidencial, afirmando que “No voy a entrar en esa cantidad de lujo. Para mí, los estadounidenses me dieron un automóvil blindado, y nunca he tenido algo así; lo veo más apropiado para la oficina presidencial.”
Adicionalmente, Chaves expresó que su decisión estaba enfocada en hacer que el vehículo estuviera disponible para el Consejo de Protección Social, con el objetivo de que se realice la subasta del automóvil que aún se encuentra pendiente. La intención es que los fondos obtenidos de la subasta sean utilizados en programas que beneficien a la sociedad, de acuerdo con Esmeralda Britton, quien ocupa un cargo importante en la JPS.
El automóvil es un modelo de 2015 de la prestigiosa marca Mercedes Benz, con un cilindro de 5980 cc y un sistema de agarre 4 × 2, lo que resalta aún más su sofisticación y valor.