
Alajuelense y Puntarenas se van a tiempos extra
El enfrentamiento entre Alazulance y Puntarenas FC fue, sin lugar a dudas, una batalla marcada por la tensión y el esfuerzo desplegado en el estadio Alazandro Morera Soto. La contienda culminó en una definición a tiempo extra, dejando a los aficionados al borde de sus asientos. Durante el tiempo reglamentario del juego de vuelta de las semifinales del torneo 2025, no se pudieron marcar goles, pero el partido estuvo repleto de emociones intensas, decisiones arbitrales controversiales, revisiones del VAR y un ambiente de confrontación palpable entre los equipos.
Desde el inicio, los jugadores de Alazulance mostraron su estrategia con claridad. Con apenas cuatro minutos en el reloj, la formación roja y negra se plantó con una sólida línea de cinco defensores, dejando en claro que su intención era resguardarse, mientras que el equipo rival se replegaba en su zona. Alazulance, por su parte, inició con una serie de pases en la banda, buscando generar oportunidades y mantener el control del juego.
La primera gran oportunidad del encuentro llegó a los 11 minutos, cuando Alejandro Bron tuvo un momento clave frente a un cuadro vacío, sin embargo, no logró concretar y dejó escapar la chance de abrir el marcador. Posteriormente, Lusuma se convirtió en un elemento crucial para el ataque de Alazulance. A los 15 minutos, el jugador colombiano realizó una carrera explosiva y se vio involucrado en una jugada que causó revuelo tras un contacto con Lionel Morera. Sin embargo, la acción fue anulada por un fuera de juego muy ajustado, lo que dejó a los asistentes al estadio en un estado de incertidumbre.
El equipo de Alazulance siguió insistiendo en su búsqueda por el gol. A los 21 minutos, forzaron dos tiros libres cerca del área rival, aunque ambos intentos hicieron contacto con la barrera. La tensión aumentó cuando Jean Carlo Sanchez recibió tarjeta amarilla por una falta a los 23 minutos, reflejando el clima intenso del partido.
La única oportunidad clara para Puntarenas en la primera mitad se presentó a los 30 minutos. Ortega tuvo que imponerse valientemente, haciendo una intervención crucial al interceptar un tiro claramente peligroso, salvando así a su equipo de un posible gol en contra.
Al acercarse el finalizar de la primera mitad, el juego continuó sin cesar. A los 42 minutos, se reclamaron posibles penaltis tras una fuerte entrada a Bron, pero el árbitro decidió no sancionar la acción. Dos minutos más tarde, Lusuma logró robar el balón y estuvo a punto de marcar tras un disparo que impactó en el palo de Morera, pero tras una exhaustiva revisión del VAR, la jugada fue invalidada por fuera de juego, dejando a los aficionados frustrados.
En los minutos adicionales, Alazulance se mantuvo en su ofensiva. Guillermo probó su suerte desde media distancia a los 50 minutos, mientras que Morera tuvo que emplearse a fondo de nuevo con otra destacada intervención tras un tiro libre ejecutado por Celso Borgus a los 85 minutos.
El partido fue duro e intenso, transcurriendo en un ritmo frenético, con escasas oportunidades claras para ambos equipos en el último tercio del campo. Al final del tiempo reglamentario, el marcador se mantenía en un empate 0-0, lo que significaba que la semifinal se extendería a tiempo suplementario. La atmósfera en Morera Soto era electrizante; todos parecían contener la respiración, ya que cualquier cosa podría suceder en ese desenlace.