May 5, 2025
Alternativa a los resorts en Alemania para la clasificación extremista.
El Mundo

Alternativa a los resorts en Alemania para la clasificación extremista.

En un movimiento significativo, el partido Alternativa para Alemania (AFD) ha decidido emprender acciones legales contra la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BFS). La razón detrás de esta decisión radica en la reciente clasificación del partido como un grupo de extrema derecha, una etiqueta que, según los integrantes del AFD, es injusta y perjudicial. Esta acusación fue confirmada por altos funcionarios del partido, incluyendo a su presidenta, Alice Weidel, y al portavoz Daniel Tapp, quienes expresaron que ya se ha enviado una carta al tribunal administrativo correspondiente en Colonia, donde se encuentran las oficinas del BFV.

El anuncio de la BFS el pasado viernes señaló que a partir de ese momento, la AFD será considerada como un partido extremista de derecha. Las implicaciones de esta decisión son significativas, ya que permitirá a los servicios de inteligencia llevar a cabo una supervisión más intensa de las actividades del grupo político. Esta clasificación se basa en la percepción de que el AFD amenaza no solo la dignidad humana, sino también los fundamentos de la democracia en Alemania.

Frente a esta situación, el AFD ha hecho un llamado para que la BFS retire esta etiqueta y emita una declaración formal de desagravio antes de las 8 a.m. del día de hoy. De no recibir una respuesta positiva, el partido está preparado para presentar un reclamo formal con una solicitud de medidas de emergencia. De acuerdo con el AFD, la Oficina Federal para la Protección de la Constitución ha ignorado previamente esta advertencia, lo que ha llevado al partido a tomar decisiones drásticas.

En su intento por revocar esta clasificación, la AFD busca prohibir que la BFS continúe observándolos, investigándolos y monitoreando sus actividades. En la carta de advertencia, el partido sostiene que los motivos para esta clasificación, así como la divulgación de esta información, son claramente ilegales. La percepción del AFD como un grupo extremista fue respaldada por el Servicio de Inteligencia Interna, que afirmó que esta designación se basa en el comportamiento extremista del partido y su aparente violación de los principios de dignidad humana.

Con anterioridad, la BFS había tratado al AFD únicamente como un partido sospechoso. Esto significaba que se podía utilizar ciertos métodos de inteligencia, que incluían informantes y vigilancia. Ahora, al haberlo clasificado como extremista, el umbral para el uso de tales métodos se ha reducido notablemente, permitiendo que la vigilancia aumente significativamente.

A pesar de esta situación, cabe destacar que la supervisión por parte de la BFS no implica que el partido deba ser prohibido. Solo las cámaras del Parlamento alemán o el Gobierno pueden solicitar dicha prohibición ante el Tribunal Constitucional. Sin embargo, la nueva clasificación ha reavivado el debate en Alemania sobre cómo abordar la creciente influencia del AFD, especialmente a medida que los partidos políticos más establecidos luchan por definir su estrategia en las próximas legislaturas.

Las elecciones parlamentarias celebradas en febrero posicionaron al AFD como una fuerza política más influyente, obteniendo el 20.8 por ciento de los votos. De este modo, se perfila como el principal partido opositor en el Bundestag, superando a tanto a los conservadores como a los socialdemócratas. Este ascenso ha generando tensiones políticas y discusiones en torno al futuro de la AFD y su papel en la política alemana.