October 10, 2025
Artistas de Bolivia y Paraguay mantienen viva la cultura y convierten el algodón en arte

 – La nación
El Mundo

Artistas de Bolivia y Paraguay mantienen viva la cultura y convierten el algodón en arte – La nación

Las historias de vida de una artesana indígena de Bolivia, que de niña aprendió a girar y tejer con su abuela, y de una artesana de Paraguay, que busca preservar el bordado ao po’i, se cruzan gracias a una iniciativa de la sociedad Sur-Sur que busca mantener vivo el arte del algodón y generar una importante fuente de ingresos al mismo tiempo.

La campesina y artesana indígena María Posiva, de 65 años, vive en el municipio de San Antonio de Lomerío, en Bolivia, donde el giro forma parte de su ADN. Aprendió a trabajar el algodón a los 10 años. María, quien pertenece al pueblo chiquitano, recuerda que el algodón ha estado presente en su vida desde pequeña, cuando su familia lo cultivaba, para confeccionar su propia ropa. “La artesanía es un arte”, dice.

Recuerda que desde muy pequeña se unió a un grupo de mujeres de su comunidad donde aprendió a follar y a confeccionar diferentes prendas. Casada desde hace 50 años y madre de 11 hijos, divide sus días entre tareas del hogar, trabajos en el campo y turnos, y esta última es la actividad que le permitió contribuir al ingreso familiar.

Actualmente forma parte de la Asociación de Pequeños Artesanos Industriales y de Servicios Turísticos (Apiasertur), que está integrada por 20 mujeres que elaboran productos como carteras, mochilas, hamacas y camisolas.

Con apoyo del proyecto +Algodón, del Programa de Cooperación Internacional Brasil-Fao, María participó de intercambios de experiencias con artesanos de Argentina y Perú, capacitaciones y oportunidades nacionales e internacionales. “A veces es bueno salir para tener conocimientos”, afirma.

El proyecto +Algodón es llevado a cabo conjuntamente desde 2013 por la FAO, la Agencia Brasileña de Cooperación del Ministerio de Relaciones Exteriores (ABC/MRE) y seis países socios: Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Paraguay y Perú. Una de las acciones de esta iniciativa es promover el fortalecimiento de las capacidades de las ‘mujeres algodoneras’, campesinas o artesanas que ahorran a través de cursos, becas y espacios de intercambio, conocimientos ancestrales vinculados al arte del algodón.

María y otras artesanas bolivianas se capacitan en colorimetría, seguridad laboral, corte y costura. La Chiquitana Ambags también dominó la técnica ancestral de la coloración natural con raíces, tallos, cortezas y conchas, herencia cultural de su pueblo. Todo lo que aprendió ahora lo transmite a otras mujeres, de la misma manera que ella aprendió en su juventud.

Uno de sus mayores aprendizajes con el proyecto, destaca, fue dejar de lado los materiales sintéticos y volver a su origen: “Trabajo con algodón porque es nuestra cultura”.

Prenda delicada, en algodón.

A unos 900 kilómetros de la comunidad de María, en Yataity, Departamento de Guairá, Paraguay, vive Carolina Giménez, 57 años, madre soltera de dos hijos y artesana. “Para mí, el algodón es un legado cultural invaluable. Mantener viva esta tradición significa honrar la memoria y el conocimiento que se transmite”, afirma.

Yataity es reconocida como la capital de la ao po’itérmino en guaraní que significa ‘material fino’ o ‘prenda delicada’. La relevancia de esta técnica es de tal naturaleza que el poder ejecutivo declaró la sustancia en 2024 en 2024. ao po’i como prenda de uso oficial preferencial del gobierno nacional.

Carolina vive principalmente de la artesanía del algodón, aunque complementa sus ingresos con otras actividades. Comercializa sus prendas en festivales, para clientes objetivo y en espacios culturales. ‘La vida con bordado ao po’i Me lleva una parte de la identidad de mi región. Esta tradición representa la historia, la cultura y el esfuerzo de muchas generaciones”, afirma.

Para Carolina, convocar al bordado con las raíces, fortalecer la identidad como pueblo y asegurar la transmisión de conocimientos a los jóvenes como un patrimonio que no debe perderse. Actualmente integra un comité de artesanos que promueven el trabajo colectivo y facilitan el intercambio de experiencias.

Para la Artesana paraguaya el apoyo al proyecto +Algodón fue una maravillosa oportunidad para fortalecer su oficio, ampliando conocimientos en capacitación a través de cursos como Más Algodón, Más Artesanía, la calidad de sus productos y mejorar abriendo puertas a nuevos mercados.

De Bolivia y Paraguay a la pista de Brasil

María Posiva y Carolina Giménez estuvieron juntas durante el lanzamiento de la colección “Latinoamérica -colección”, realizado en Brasil, Brasil, donde representaron la artesanía de sus países.

Ambas fueron protagonistas de la narrativa del desfile, que intentó enfatizar el proceso artístico del algodón -desde el cultivo hasta el bordado- y el papel de las mujeres rurales como guardianas de los saberes ancestrales. “Fue una oportunidad para mostrar mi arte, mi artesanía”, recuerda María. Carolina añade: “Nunca pensé en visitar un lugar tan hermoso a través de la artesanía”.

El evento contiene 30 mirar Confeccionado con algodón de agricultura familiar y bordado por artesanos rurales de cinco países, con el apoyo del proyecto +Algodón, entre ellos Bolivia y Paraguay.

Las dos artesanas también forman parte de la red latinoamericana de mujeres algodoneras, una iniciativa apoyada por el proyecto +Algodón que busca empoderar a las mujeres en la cadena de valor del algodón y promover economías más sostenibles, justas y con valor agregado.

Día Mundial de la Catopatía

Según la FAO, el algodón sustenta a unos 24 millones de agricultores y se benefician más de 100 millones de familias en todo el mundo. Además, es la segunda fibra más utilizada a nivel mundial, incluyendo fibras de origen vegetal, animal y sintéticas. El algodón constituye una existencia fundamental para millones de pequeños productores y trabajadores y sus familias. Además de promover medios de vida sostenibles, promueve el empoderamiento de las mujeres, el trabajo con los jóvenes y el acceso a un trabajo digno.

En 2021, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el Día Mundial del Algodón el 7 de octubre, reconociendo sus beneficios únicos. El objetivo es dar al sector algodonero una mayor visibilidad y crear conciencia sobre su papel en el desarrollo económico, el comercio internacional y la reducción de la pobreza en zonas de todo el mundo. En 2025, el tema es “la sustancia de nuestras vidas”.

Más algodón

El proyecto +Algodón se ejecuta en la región desde hace 12 años, en el marco del Programa de Cooperación Internacional Brasil-Fao, con el objetivo de promover sistemas de producción sostenibles e inclusivos, con una mirada amplia a la cadena de valor del algodón. El proyecto promueve buenas prácticas agrícolas y sociales, valor agregado, comercio justo y desarrollo agrotextil.

Uno de sus ejes estratégicos es el empoderamiento de las mujeres algodoneras rurales, cuyo papel central va más allá del cultivo: también convierten el algodón en artesanía y contribuyen a su comercialización.