
Borian apuesta por Bachelet para la Secretaría General de la ONU: ¿Qué implica la candidatura? – La nación
Por Lisandro Concatti
El presidente chileno, Gabriel Boric, anunció la postulación de Michelle Bachelet como candidata a la secretaría general del organismo. Un movimiento con fuertes implicaciones simbólicas y estratégicas que proyecta a una importante figura latinoamericana a la cima del multilateralismo en momentos en que la ONU está en crisis y cuestionada. ¿Bachelet tiene posibilidades reales? ¿Qué implica esta nominación para Chile, para América Latina y para el futuro de la ONU? Lo analizamos.
El mandato del Secretario General de las Naciones Unidas, el portugués Antonio Guterresfinaliza el 31 de diciembre de 2026. Desde su creación en 1945, el cargo de Secretario General nunca ha sido ocupado por una mujer, a pesar de que en procesos anteriores se nominaron varias candidatas.
En este contexto, la designación es del Presidente de Chile. Gabriel Boric De modo que michelle bachelet Ser sucesor de Guterres, intentará reforzar la idea de renovación de género como principio no escrito de rotación regional, que se favorece en esta ocasión América Latina.
“Bachelet no es sólo una figura conocida y respetada a nivel mundial. Es una mujer con una biografía profundamente alineada con los valores que inspiran a esta organización”, afirmó Boric.
Las elecciones, previstas para finales de 2026, son muy reñidas, con vVarios candidatos latinoamericanos en competencia para ocupar un cargo que cambiará de manos el 1 de enero de 2027.
Paulina Astroza, analista internacional y directora del Centro de Estudios Europeos de la Universidad de Concepción, dijo a France 24 que esta aplicación es “visible para ChilePero también a América Latina, una región que históricamente ha tenido poca influencia en los principales puestos de la ONU. “
Según el académico, La figura de Bachelet combina experiencia política y reconocimiento internacionalElementos que fortalecen la estrategia diplomática del gobierno de Borian.
Sin embargo, la situación internacional aleja la candidatura.
Naciones Unidas enfrenta una profunda crisis de legitimidad: sus esfuerzos en conflictos como Ucrania ambos Deseo mostró restricciones, mientras que la tensión entre A NOSOTROS, Rusia y Porcelana Bloquean repetidamente al Consejo de Seguridad.
En este escenario, cualquier candidato debe demostrar capacidad para tender puentes en un mundo fragmentado y en conflicto.
Camila Abbondanzieri, académica de la Universidad Nacional de Rosario y becaria del Conicet, advierte en conversación con France 24 que la crisis de la Naciones Unidas Es estructural y está vinculado a una brecha creciente entre los desafíos globales -así como el cambio climático, desigualdad o guerras- y la capacidad real de la organización para generar reacciones efectivas.
Las credenciales de Michelle Bachelet
Bachelet, de 73 años, fue ministra de Salud (2000 – 2002) y de Defensa (2002 – 2004) durante el gobierno de Ricardo Lagos (2000 – 2006).
En 2006, se convirtió en la primera mujer presidenta de la nación sudamericana.cargo que repitió en 2014.
Su estilo de diálogo y su capacidad para navegar escenarios políticos complicados le valieron reconocimiento dentro y fuera de su país, aunque no estuvo exenta de críticas por su manejo de temas como la reforma educativa en su país.
La proyección internacional se consolidó con Aceptar el liderazgo de ONU mujeres en 2010donde impulsó la agenda para la igualdad de género.
Y después, si Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Derechos humanos (2018-2022).
En este último cargo, Bachelet enfrenta momentos de fuerte exposición pública, como denuncias de violaciones de derechos humanos en Venezuela o las críticas por su visita en 2022 a Sinkiang, Porcelanacon lo que algunos sectores se consideran demasiado complacientes Pekín.
Los pros y los contras de la candidatura.
Uno de los puntos a favor de la expresidenta chilena es su amplia trayectoria en la política nacional e internacional.
Además, su perfil como mujer latinoamericana añade un elemento simbólico a un cargo que nunca ha ocupado una mujer en los 80 años de historia de la ONU.
Para el académico de la Universidad de Concepción, la aplicación también le da a Chile una visibilidad inusual en el escenario internacional.
“Es un intento de proyectar el liderazgo de un país que no es una potencia, pero que históricamente ha buscado un lugar en el multilateralismo”, enfatiza Astroza.
En este sentido, el gobierno de Borian se posiciona como impulsor de una figura con reconocimiento internacional y capacidad de representar causas regionales y agendas globales.
Además, el contexto político interno chileno incide en esta apuesta. El mandato de Gabriel Boric finaliza el 11 de marzo de 2026Lo que significa que si la candidatura de Bachelet avanza, eventualmente podría definirse bajo otro gobierno en Chile.
Para Astroza, este hecho “abre si la postulación será vista como una política de Estado o como una estrategia relacionada sólo con el actual presidente”.
En este escenario, la continuidad del apoyo chileno dependerá del tono que acepte la próxima administración en política exterior.
¿Cuál es el proceso de selección del Secretario General de las Naciones Unidas?
El Secretario General es nombrado por la Asamblea General, pero sólo por recomendación del Consejo de Seguridad, donde están los cinco miembros permanentes. (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido) tienen derecho de veto sobre cualquier candidato.
Desde 2015 se han introducido reformas para hacer más transparente el proceso, como la obligación de que los solicitantes presenten una carta de motivación y participen en audiencias públicas ante la Asamblea General.
Sin embargo El peso decisivo sigue en manos de las grandes potencias, negociando el nombre en función de sus intereses geopolíticos.
Aunque no existen requisitos formales aparte de ser ciudadano de un Estado miembro, experiencia en gestión internacional, capacidad de negociación en contextos de alta tensión y, cada vez más, Sensibilidad ante desafíos globales como el cambio climático, los derechos humanos y la igualdad de género.
Sin embargo, como advierte Paulina Astroza: “Más que el perfil de la persona, lo que finalmente pesa son las correlaciones de poder entre las grandes potencias”.
En la práctica, el Consejo de Seguridad comienza informalmente meses antes de las elecciones.
Sólo si hay consenso en torno a un nombre se envía a la Asamblea General para su confirmación.
Otros candidatos latinoamericanos
La candidatura de Bachelet no estará sola. Rafael Mariano Grossi, actual director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), confirmó que está considerando competir por el puesto.
Grossi, un diplomático argentino, ha ganado visibilidad en los últimos años por su papel en la supervisión de plantas nucleares en Ucrania y para las negociaciones con IránLo que lo convierte en un perfil con una experiencia técnica y diplomática de alto nivel.
los nombres de Alicia Bárcena, actual secretaria de vecindad de México y Secretario Ejecutivo entre 2008 y 2022 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL); y del costarricense Rebeca Grynpan, Secretaria General de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad).
Ambos perfiles tienen reconocimiento a nivel multilateral y pueden competir por apoyo en la región.
Astroza advierte que si América Latina promueve varios candidatos fuertes al mismo tiempo corre el riesgo de dividir sus voces y reducir sus posibilidades frente a otras regiones. ‘
En su opinión, el desafío será construir consensos regionales en torno a un nombre que pueda generar apoyo transversal.
Los desafíos que enfrenta una ONU en crisis
Si llegara a asumir el cargo, Bachelet tendría que enfrentarse a una ONU plagada de tensiones estructurales. La incapacidad de reformar el Consejo de Seguridad es un problema recurrente que limita la acción multilateral.
Se ha agregado a esto Crisis urgentes como los conflictos armados, el desplazamiento de millones de personas, el aumento de la desigualdad y el caso climático.
Abbondanzieri señala que una administración definitiva de Bachelet debería centrarse en “restaurar la legitimidad de la ONU y demostrar que el multilateralismo todavía podemos ofrecer soluciones concretas. “
Para lograrlo, dice, será clave su capacidad para forjar alianzas y fortalecer el papel de la Asamblea General como el espacio más representativo frente al Block Council del Consejo de Seguridad.
Astroza coincide en que el mayor desafío estará en un contexto de creciente rivalidad entre potencias.
“Es difícil sugerir que un secretario general pueda resolver esta tensión, pero puede contribuir a reducir la confrontación y mantener abiertos los canales de diálogo”, afirma.
Pero el camino que debe recorrer Bachelet para llegar a la secretaría general no es nada sencillo; Dependerá de las alianzas locales, del equilibrio de poder entre las grandes potencias y de la capacidad del expresidente chileno para convencer a los distintos actores del Consejo Internacional.