
Complejidad en pagos del sistema TRIBU-CR pone en riesgo la recaudación tributaria – La nación
San José, 23 oct (elmundo.cr) – El nuevo sistema TRIBU-CR del Ministerio de Haciendajunto con la Oficina Virtual (OVi), se presentó como una moderna herramienta para facilitar el cumplimiento tributario. En la práctica, sin embargo introdujo barreras innecesarias y procedimientos engorrosos lo que hoy dificulta algo tan básico como pagar impuestos.
Antes de su implementación, los contribuyentes podían realizar sus pagos directa y fácilmente desde las sucursales electrónicas de los bancos con convenio con Hacienda. Con TRIBU-CR, este mecanismo ha sido sustituido por un proceso mucho más restrictivo: ahora los pagos sólo se pueden realizar desde cuentas IBAN registradas, ya sean cuentas propias o de terceros.
“Aunque en teoría se permite el uso de cuentas de terceros, el proceso es sumamente complicado. Para poder pagar, el titular de la cuenta deberá registrarla en el OVi, autorizar expresamente al contribuyente y mantener los permisos al día. Estos pasos, lejos de simplificarse, han provocado frecuentes errores, rechazos y pérdidas de tiempo, afectando a quienes buscan cumplir de buena fe con sus obligaciones”, explicó. Gabriel Zamora Baudrit, abogado fiscal.
Restringir
Además, el especialista agrega que esta nueva modalidad Esto afectó especialmente a los adultos mayores, a las sociedades inactivas y a las personas sin cuenta bancaria, que dependían de familiares, representantes o directivos para realizar los pagos. Muchos de ellos hoy se encuentran sin alternativas prácticas para cumplir con el fisco.
“La administración tributaria no puede perder de vista su objetivo más básico: la recaudación. Este sistema, en lugar de facilitar el cumplimiento, lo dificulta. Es paradójico que en nombre de la modernización se haya diseñado un proceso que desincentiva el pago y dificulta el pago al contribuyente”, afirmó Zamora Baudrit.
Zamora Baudrit añadió que la excesiva rigidez del sistema provoca morosidad involuntaria y un retroceso en términos de recaudación y eficiencia administrativa.
“La digitalización debe servir para acercar al contribuyente, no para aislarlo detrás de trámites técnicos y permisos innecesarios. El sistema actual no sólo es impracticable: va en contra del espíritu de servicio público que debe guiar al Tesoro costarricense”, concluyó el abogado fiscal.
La modernización tributaria, más que un objetivo tecnológico, debe ser un objetivo de accesibilidad. Mientras el sistema mantenga estas limitaciones y procesos confusos, la recaudación estará comprometida y con ella la capacidad del Estado para cumplir con sus funciones esenciales.