Costa Rica no logra garantizar a las mujeres una vida libre de violencia – La nación
San José, 25 nov (elmundo.cr) – En el marco del aniversario de la Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujerel Defensoría del Pueblo de Costa Rica emitió un comunicado expresando su preocupación por la persistencia de la violencia de género en el país.
La Defensoría del Pueblo afirma que “la violencia contra mujeres y niñas no es un hecho aislado o un problema privado: es una violación de los derechos humanos sostenida por desigualdades estructurales, normas sociales patriarcales y fracasos persistentes en la respuesta del Estado”.
El comunicado destaca que la violencia de género se manifiesta en diversos ámbitos y tiene profundas raíces la discriminación histórica, el machismo y la falta de corresponsabilidad social y estatal. La Defensoría del Pueblo observa con preocupación que las políticas públicas no abordan las causas estructurales de la violencia, lo que agrava la situación.
El Defensor del Pueblo señala que la crisis de los permisos asistenciales, que ha afectado a cientos de familias, afecta desproporcionadamente a las mujeres, que cuidan mayoritariamente a personas dependientes. Además, el informe Estado de la Nación 2025 confirma que el mercado laboral costarricense continúa penalizando la maternidad, limitando la autonomía económica de las mujeres y aumentando su exposición a la violencia.
La Defensoría del Pueblo denuncia también que el crimen organizado se beneficia de las desigualdades que afectan a las mujeres, especialmente las más pobres, y que el acoso sexual sigue siendo una práctica generalizada. De igual manera, se destaca la gravedad de la violencia obstétrica, que afecta particularmente a las mujeres indígenas.
El comunicado enfatiza esto Costa Rica no logra garantizar a las mujeres una vida libre de violencia. Con 33 feminicidios registrados en lo que va de 2025, el país enfrenta uno de los años más mortíferos para las mujeres en más de una década. La Defensoría del Pueblo enfatiza que detrás de cada feminicidio hay fracasos acumulados y que el feminicidio es la expresión más cruel de un continuo de violencia.
Ante esta situación, la Defensoría del Pueblo recuerda al Estado costarricense su obligación de actuar con prudencia, prevención y protección efectiva. Esto pasa por fortalecer la respuesta interinstitucional, garantizar presupuestos adecuados, asegurar un sistema nacional de cuidados sostenible, eliminar barreras laborales, enfrentar el crimen organizado con perspectiva de género, fortalecer la prevención del acoso sexual y erradicar la violencia obstétrica.
La Defensoría del Pueblo reitera que una sociedad justa no puede tolerar que ser mujer signifique vivir con miedo o bajo constante amenaza y que garantizar una vida libre de violencia es un deber inevitable del Estado y una responsabilidad colectiva. La Defensoría del Pueblo seguirá alerta, acompañando a las víctimas y exigiendo respuestas efectivas.