
De celebrar un tetracampeonato a desearle el mal a Cartaginés
En el cierre de la temporada de Clausura 2025, Saprisa ha demostrado ser un equipo con una rica historia de honores y títulos, aunque su presente se ve afectado por la necesidad de depender de otros clubes. A pesar de la tristeza que puede causar esta situación, uno de los líderes del equipo, Kendal Waston, ha sido claro en sus declaraciones.
Luego de un empate contra el Kartaginiano en el Estadio Ricardo Saprisa, que estuvo lleno de aficionados creyentes, la situación se complicó. Saprisa dejó escapar una rica oportunidad de ingresar completamente a la zona de clasificación y, ahora, el equipo entiende que no solo requieren de sus propias victorias, sino que también necesitan la inestabilidad del equipo rivales como el de Cartaginiano.
“Lo que queda no es solo cuestión de querer ganar, eso es cierto. Los demás equipos no van a ganar siempre, y en este contexto, debemos ser conscientes de que solo dependemos numéricamente de nosotros mismos”, dijo Waston sin rodeos.
La honestidad es esencial y en situaciones como esta no hay lugar para discursos diplomáticos. El empate contra Cartaginas ha dejado a Saprisa con dos puntos que se escapan de sus manos, lo que es un duro golpe para las aspiraciones del equipo de Tibas. A medida que buscan enfrentar al Pérez Zeledón, es vital para ellos obtener los seis puntos restantes.
La lucha de Saprisa
En el terreno de juego, Saprisa ha mostrado una versión sólida en momentos críticos. Sin embargo, su esfuerzo se vio frustrado por el rival en una situación que se sintió como un cubo de agua fría. Gino Vivi expresó su frustración luego de un juego que no culminó en el marcador. Era claro que la emoción estaba presente, pero no se traducía en goles.
“Nos acercamos a la meta, pero faltaron unos minutos. Dimos lo mejor, pero no logramos concretar”, explicó Doston con resignación.
Contrastar la situación es difícil. En el año 2023, Saprisa recogía trofeos casi sin esfuerzo; hoy, por otro lado, se encuentran en una posición incómoda, incapaces de asegurar su lugar entre los cuatro mejores del torneo.
“Es molesto, pero también importante vivir esto para aprender más sobre el fútbol. Necesitamos autodisciplina y crecer a partir de esta experiencia”, agregó un defensor del equipo.
La fe en tiempos de incertidumbre
Paulo Caesar Wanchope no busca culpables en esta situación. Él es consciente de que la realidad es complicada, pero mantiene la fe en sus jugadores y el apoyo de la afición.
“Contamos con jugadores muy competitivos. La frustración existe, pero también hay esperanza. No nos rendimos”, afirmó el estratega con determinación.
Ahora Saprisa se centra en sumar esos seis puntos, aunque las esperanzas de no depender de otros, como el Gunakasteca, son fundamentales. Sin embargo, lo más crucial de todo es que Cartaginiano debe no tener éxito.
Se trata de un tetracampeonato histórico, esperando que los números y las circunstancias jueguen a su favor. En este momento, el futuro de Saprisa ya no depende únicamente de ellos.