
De “la plata está guardada” a “hay que salir a buscarla”: ¿qué pasa en Saprissa?
Gustavo Chinchilla, el gerente del Deportivo Saprisa, trató de comunicar la situación al Club Shava D Israel en relación con el préstamo necesario para asumir el costo de Jimmy Maran. Sin embargo, la conclusión de su discurso generó más incertidumbre que claridad.
En cuestión de minutos, Chinchilla ofreció dos versiones distintas sobre la situación financiera del club. En una declaración realizada en un programa de radio, afirmó que en 120 minutos se había asegurado la disponibilidad de fondos durante tres años y que estaba interesado en llevar a cabo el trato.
“No sé si todos tienen claro lo que está ocurriendo, pero el dinero ha llegado. Tengo fondos asegurados para tres años. Y tuve que buscar un banco que estuviese dispuesto a aceptar esa situación en este momento y bloquear la cuenta. No podemos exceder esos límites financieros”, comentó Chinchilla.
A pesar de su rol, el líder morado no se hizo presente, pero su visión seguía siendo parte del proyecto que se instauró desde la transferencia.
“Con la percepción financiera actual, se prevé un interés anual del 5%. Tanto los socios como la administración están al tanto de que he estado elaborando este plan de pago desde hace dos años. No hemos tomado riesgos. Hemos planeado perder este dinero desde el inicio”, aclaró.
Sin embargo, tras apenas unos minutos, en sus declaraciones ante medios colombianos, el tono de su discurso cambió drásticamente.
“Esta es una consecuencia financiera. Ahora tengo que encontrar los recursos necesarios. Pero ya había planeado… ¿Quién puede mantener el respeto y a la vez permanecer sin firmar nuevos jugadores?” enfatizó, dejando en claro que el dinero no estaba tan asegurado como lo había indicado anteriormente.
Ambas declaraciones no solo provocaron una paradoja en el mensaje, sino que también generaron un alboroto acerca de las implicaciones: Saprissa está obligado a realizar un pago al millonario club israelí dentro de un plazo de 45 días, o se arriesga a enfrentar restricciones en la inscripción de nuevos jugadores.
Esta confusión añade más leña al fuego, reviviendo las críticas hacia la gestión de comunicación del club, especialmente recordando situaciones ocurridas en 2022, cuando el presidente Juan Carlos Rondas minimizó el caso, calificándolo de “mucho drama”, a pesar de que la FIFA ya había tomado una decisión al respecto.
Con un plazo que ya se ha reducido a menos de un mes y medio, los aficionados solo esperan una cosa: que el dinero realmente esté disponible como se ha afirmado.