dos incógnitas para recibir a la Liga

Classura se encuentra en la antesala de un importante desafío, listo para enfrentar el primer partido de la etapa decisiva de la segunda fase de la final. Sin embargo, el entrenador Palo Caesar Wanchop ha decidido mantener el suspenso en torno a la disponibilidad de dos de sus figuras más destacadas: el delantero Ariel Rodríguez y el defensor Oscar Duarte. La incertidumbre sobre su estado físico se ha convertido en un tema central que tanto la afición como los medios de comunicación están siguiendo con atención.

Ambos jugadores han estado lidiando con problemas de salud que han llevado a la necesidad de evaluar su situación más de cerca. La decisión de si podrán participar en el partido será anunciada, aunque Wanchop ha indicado que está satisfecho con la evolución de Rodríguez. “La evaluación realizada por Ariel es positiva. Ha evolucionado bien. Trabajó en la cancha el jueves y ha hecho un poco más este viernes. Somos progresivos y si hay consideración para este juego, ya dependerá más de mí como entrenador”, explicó el técnico, demostrando un enfoque cauteloso pero optimista.

En cuanto al estado de Duarte, Wanchop agregó: “Necesitamos dar un poco más de tiempo y ver cómo evoluciona Oscar. Él ha estado recuperándose y tendremos que tomar decisiones basadas en su progreso. Creo que es justo e importante esperar hasta el último momento antes de tomar una decisión final”. Esta estrategia refleja la importancia del partido y la atención al detalle que Wanchop está poniendo en el estado físico de sus jugadores clave.

El partido se llevará a cabo contra el equipo de Alazelence en el estadio Ricardo Saprisa a las 3:00 p.m. este domingo. Las expectativas son altas, ya que Wanchop ha enfatizado que cada encuentro es único, y no es posible replicar simplemente lo que hicieron en su juego anterior contra Hediano. “La gente puede esperar un rendimiento similar al que mostramos contra Hediano, pero cada partido es diferente. Debemos estar preparados para adaptarnos según se presente la situación en el campo”, dijo el entrenador, mostrando su mentalidad flexible y preparada para enfrentar cualquier reto que surja.

Al ser cuestionado sobre la estrategia del oponente, Wanchop subrayó la importancia de ser pacientes y astutos para encontrar los espacios adecuados durante el desarrollo del juego. “Lo principal es mantener la calma. En este tipo de encuentros, los espacios suelen estar muy cerrados. Con la experiencia que tiene el entrenador Ramrez, sabemos que su equipo será difícil de enfrentar y hará todo lo posible para imponer su estilo de juego. Esperamos que el partido sea funcional, pero si no es así, tendremos que encontrar formas de resolver cualquier contratiempo”, destacó.

Es importante resaltar que el equipo de Wanchop llega en un estado emocional positivo, con un vestuario comprometido y dispuesto a darlo todo en el campo. Sin embargo, Wanchop también es consciente de la calidad del adversario y su capacidad para imponer condiciones en su propia casa. La dualidad que se presenta en este encuentro del domingo adquiere una mayor relevancia para el gigante del fútbol costarricense, que espera capitalizar la ventaja de jugar en casa, manteniendo en secreto algunas de sus tácticas hasta el último momento.