
En el PUSC ya no se votará ni por aquellos que aparecen en las boletas.
San José, ABR (Elmundo.cr) – el Partido de Unidad Social Cristiana (Pusc) ha llevado a cabo la apertura de 500 centros de votación ayer Para elegir a los delegados que se encargarán de seleccionar a los candidatos que competirán en las elecciones programadas para febrero de 2026. Este proceso es crucial para el partido, ya que determinará las figuras que serán los representantes del Pusc en la próxima contienda electoral, un evento que genera gran expectativa en la política costarricense.
Sin embargo, los primeros informes que llegan a este medio indican una preocupante apatía total por parte de los votantes. Esta falta de interés se refleja en la notable reducción de la participación, una tendencia que podría tener repercusiones significativas en el futuro del partido. Es fundamental que los líderes del Pusc comprendan las razones detrás de esta desmotivación, que podría estar relacionada con la percepción que los ciudadanos tienen sobre la efectividad y relevancia de sus acciones y propuestas.
El mundo CR ha consultado al empresario Antonio Barzuna Thompson para recoger su opinión al respecto. Barzuna, conocido por su análisis agudo sobre la política costarricense, manifestó que “en el Pusc ya no votan, o aquellos en las boletas cantonales”, subrayando que La fiesta es completamente invisible en la mente de los votantes. Resulta alarmante ver cómo un partido con una historia tan rica y significativa en el contexto nacional ha perdido su presencia en el escenario político actual y cómo esa invisibilidad puede convertirse en un grave obstáculo para su futuro.
Para Barzuna, uno de los principales factores que ha contribuido a esta desmotivación es el reciente anuncio de la fracción parlamentaria de Pusc, la cual Apoya la candidatura de Rodrigo Arias para la presidencia del Congreso. Según su perspectiva, esta decisión refleja un distanciamiento de la base electoral y está reñida con las expectativas de los votantes. Barzuna sugiere que este tipo de movimientos estratégicos, que parecen favorecer a figuras específicas, están alejando aún más a los ciudadanos de las encuestas, creando una desconexión que podría resultar perjudicial.
En palabras de Barzuna, “Si se van en la foto el 1 de mayo, junto con el PLN, las personas serán acusadas en las próximas elecciones de febrero de 2026”. Este comentario resalta la necesidad urgente de que el Pusc reevalúe su estrategia de comunicación y compromiso con los votantes. La imagen que proyecta el partido en los próximos meses será determinante para recuperar la confianza de los ciudadanos y para evitar una mayor erosión de su base de apoyo. En conclusión, la situación actual del Pusc requiere un análisis crítico y un replanteamiento estratégico que permita enganchar nuevamente a sus votantes y revitalizar su relevancia en la política costarricense.