
Esto es lo que está detrás de la “desactivación de la degradación” de las especies.
Texas, 10 de abril (Elmundo.CR): tras años de investigación científica y un intenso desarrollo dentro del campo de la biotecnología, una compañía estadounidense dedicada a las biociencias ha hecho un anuncio impactante: han logrado crear cachorros que se asemejan notablemente al temible lobo de las cavernas, un depredador que habitó en América del Norte y que se extinguió hace más de 12,000 años. Este avance ha generado una serie de discusiones y debates dentro de la comunidad científica en relación con la viabilidad y las implicaciones éticas de tal hazaña biológica.
Muchos científicos han destacado que lo que se ha realizado no se trata necesariamente de un simple “retroceso” o “resucitación” de la especie, sino que representa una técnica de edición genética avanzada. Esta metodología, también conocida como edición de genes, involucra una sofisticada técnica que permite modificar el ADN de los lobos grises, quienes son los parientes vivos más cercanos a los lobos de las cavernas. Utilizando una herramienta de edición genética llamada CRISPR, los científicos han podido hacer modificaciones precisas en el ADN, incorporando variantes genéticas que han sido extraídas del genoma del extinto lobo de las cavernas.
El objetivo principal de la empresa no es crear una copia exacta del lobo de las cavernas, sino más bien desarrollar un animal que sea funcionalmente similar a este. Beth Shapiro, la directora científica de Colossal, explicó en una entrevista para CNN que “el genoma de estos cachorros es 99.9% idéntico al del lobo gris. Sin embargo, los cambios son en ciertas características morfológicas que contribuyen a hacer que se asemejen más al lobo de las cavernas original”. Este enfoque ha levantado la expectativa entre los entusiastas de la paleobiología y la biotecnología sobre las posibilidades que se pueden abrir en el futuro.
Desde una perspectiva científica, este experimento reaviva el debate sobre la des-extinción, una iniciativa que plantea cuestiones éticas y límites técnicos sobre la posibilidad de recrear especies que han desaparecido. Colossal Bioscience ha declarado que este es solo el inicio de una fila de proyectos ambiciosos que tienen como objetivo devolver a la vida a especies que se creían irrecuperables.
La compañía ha estado trabajando activamente para traer de vuelta especies icónicas como el tigre lanudo, el dodo y el tilacino (tigre de Tasmania) desde el año 2021. En su horizonte, la compañía proyecta que para el año 2028 se logrará la reintroducción del primer joven del mamut lanudo, lo que podría marcar un hito en la historia de la genética y la conservación.
¿Es posible que este avance lleve al regreso de los dinosaurios?
La respuesta corta es no. La realidad es que para recrear un dinosaurio se necesitaría el ADN original de esa especie, algo que es prácticamente imposible dado que su extinción ocurrió hace millones de años. Cualquier intento de resucitar a estos reptiles prehistóricos se vería obstaculizado por la falta de material genético viable. Los restos fósiles que se encuentran son simplemente eso: restos mineralizados de animales que no contienen ADN que pueda ser recuperado.
Sin embargo, algunos científicos sugieren que mediante un proceso de edición genética similar al que se usó para los lobos de las cavernas, podrían intentar hacer que ciertos animales modernos presenten características que se asemejen a las de los dinosaurios. Aunque esto no traería de vuelta a los dinosaurios como tales, podría permitir la creación de especies que tengan rasgos fenotípicos de esos famosos reptiles que dominaron la Tierra durante millones de años.