April 27, 2025
La donación de riñones en la vida ayuda a los pacientes a evitar la diálisis.
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La donación de riñones en la vida ayuda a los pacientes a evitar la diálisis.

San José, ABR (Elmundo.cr) – El abordaje clásico para tratar a las personas que sufren de Enfermedad Renal Avanzada ha sido la diálisis. Este tratamiento consiste en eliminar los residuos de la sangre mientras los pacientes aguardan durante años un trasplante de riñón de un donante fallecido. Sin embargo, este enfoque tradicional a menudo puede resultar insuficiente, ya que muchos pasan años en tratamiento sin una solución definitiva.

En la Clínica Mayo, el Dr. Mikel Prieto, un cirujano especializado en trasplantes y su equipo, están promoviendo un enfoque alternativo denominado Trasplante Preventivo. Este método permite a varias personas recibir un trasplante avanzado de riñón con vidas donantes antes de que sus riñones se deterioren hasta el punto de requerir diálisis.

La enfermedad renal crónica afecta a aproximadamente 1 de cada 10 personas en todo el mundo y resulta en millones de muertes anuales, de acuerdo con la Sociedad Internacional de Nefrología. Los riñones tienen la función crítica de filtrar el exceso de desechos y fluidos de la sangre, los cuales se eliminan mediante la orina y también regulan la presión arterial. Con el tiempo, en casos de enfermedad renal crónica, los riñones van perdiendo su capacidad de realizar estas funciones, lo que puede llevar a la acumulación peligrosa de líquidos y desechos en el organismo. El paso tradicional es iniciar la diálisis para manejar dicha situación.

Este tratamiento, la diálisis, se utiliza para eliminar los desechos y fluidos sobrantes en la sangre, restableciendo así los niveles de electrolitos, lo que resulta fundamental para el buen funcionamiento de los músculos, corazón y cerebro, además de contribuir a controlar la presión arterial. Dependiendo de las circunstancias, la diálisis puede llevarse a cabo en casa o en un centro especializado, y se convierte en una medida provisional hasta que se pueda realizar un trasplante.

Aunque la diálisis puede prolongar la vida, el Dr. Prieto señala que esta opción a menudo no proporciona una calidad de vida aceptable. Aquellos que dependen de la diálisis pueden sentirse mal la mayor parte del tiempo. Aunque es cierto que algunos pacientes logran continuar trabajando y participando en actividades de su vida diaria, solo un pequeño porcentaje puede disfrutar de una existencia plena y satisfactoria. “El desequilibrio que causa el tratamiento puede llevar al deterioro del cuerpo, ya que aunque la diálisis mantiene la vida, no es efectiva para eliminar todos los desechos del organismo,” asevera el Dr. Prieto.

La figura del donante vivo juega un papel crucial en este proceso. Un donante vivo es una persona que dona un riñón saludable, ya sea a un familiar, un amigo o incluso a alguien que no conoce. Si el riñón donado no es compatible con el receptor previsto, puede participar en una cadena de donación emparejada. En este tipo de cadenas, el riñón del donante incompatible se asigna a un receptor adecuado, mientras que el receptor del donante original recibe un riñón compatible de otro donante.

“En general, a no ser que haya complicaciones serias en cuanto a la compatibilidad, encontramos un riñón adecuado para el paciente en unas pocas semanas o meses”, explica el Dr. Prieto. “Cuando lleguen para la evaluación de trasplante, les preguntaremos si tienen un posible donante. Si no es así, les proporcionaremos información acerca de cómo encontrar uno”.

Además, las cadenas de donación pueden ofrecer beneficios adicionales. Los donantes vivos y los receptores de riñón, a menudo cónyuges o familiares, pueden cuidar el uno del otro después de la cirugía. Asimismo, participar en cadenas separadas de donantes y receptores asegura que sus cirugías no se realicen al mismo tiempo.

Las clínicas de Mayo en Arizona, Florida y Minnesota cuentan con una vasta experiencia en lo que respecta a donaciones de riñones de vivo y su integración en cadenas de donación. Según el Dr. Prieto, en Mayo Clinic de Minnesota, aproximadamente la mitad de los pacientes que recibieron trasplantes de riñón lo hicieron gracias a donantes vivos antes de que sus riñones llegaran a un estado crítico que requiriera diálisis.

“La mayoría de los pacientes suelen ser conscientes con bastante antelación de que necesitarán diálisis o un trasplante en el futuro”, comenta. “Por lo tanto, es mucho mejor planear un trasplante ahora, ya que el tiempo que se debe esperar para un donante fallecido puede ser de varios años. Durante ese tiempo, inevitablemente, la función renal continuará disminuyendo”.

Normalmente, los pacientes son considerados candidatos para un trasplante de riñón cuando su función renal se encuentra por debajo del 20%. La diálisis comienza generalmente cuando la función alcanza alrededor del 10%. Si se comienza a contemplar la opción de un trasplante en esta fase, puede que ya sea demasiado tarde y que se necesite diálisis durante un cierto periodo, advierte el Dr. Prieto.

“Por esta razón, el tiempo ideal para realizar el trasplante es cuando la función renal se sitúa entre el 20% y el 10%. Este es el concepto que denominamos trasplante preventivo”, afirma el Dr. Prieto. “Nuestro objetivo aquí en la Clínica Mayo es sincronizar correctamente este tiempo, lo que nos permitirá efectuar el trasplante y evitar la necesidad de diálisis por completo”.

El Dr. Prieto y la Clínica Mayo son pioneros en cuanto a donaciones de riñones en vida, donaciones emparejadas y cadenas de donación, teniendo en cuenta que en los Estados Unidos existe un Registro Nacional de Riñones que facilita la donación de riñones vivos y las cadenas de donación. Mayo Clinic es miembro de esta institución y el Dr. Prieto forma parte de su Junta Asesora Médica.

Muchos de los pacientes tratados por el Dr. Prieto han sido diagnosticados con Enfermedad Poliquística Renal autosómica dominante, una condición hereditaria que provoca el crecimiento de quistes en los riñones y su aumento considerable, lo que puede derivar en insuficiencia renal. Los síntomas suelen manifestarse en la mediana edad, y en un enfoque convencional, estos pacientes solían ser sometidos a la extracción de sus riñones, seguir con diálisis, y meses o años después, finalmente recibir un trasplante.

El Dr. Prieto ha desarrollado una técnica que evita que los pacientes con enfermedad poliquística renal tengan que someterse a múltiples procedimientos quirúrgicos. Utiliza laparoscopia para eliminar los riñones agrandados de forma mínimamente invasiva, lo que elimina la necesidad de una gran incisión. Posteriormente, en la misma operación, se realiza el trasplante de un riñón, generalmente de un donante vivo, proporcionando al paciente un nuevo riñón de inmediato.

“En muchos casos de enfermedad poliquística renal, los riñones pueden ser tan grandes que se vuelven muy incómodos para el paciente”, dice el Dr. Prieto. “A menudo, les resulta difícil atarse los zapatos, doblarse o incluso comer sin sentirse llenos demasiado rápido. A veces, hasta la respiración puede volverse complicada. Además, existe el riesgo de sangrados crónicos, que pueden hacer que los pacientes terminen en el hospital debido al intenso dolor o infecciones”.

Ahora, el Dr. Prieto y su equipo están explorando un nuevo terreno: la medicación inmunosupresora, buscando establecer tratamientos que puedan prevenir el rechazo de riñones trasplantados.

“Nuestro objetivo es proporcionar riñones que jamás sean rechazados,” concluye el Dr. Prieto, enfatizando la importancia de sus investigaciones en el campo de los trasplantes de riñón.