May 12, 2025
La primera votación del cónclave concluye con humo negro.
El Mundo

La primera votación del cónclave concluye con humo negro.

Roma, 7 de mayo (Elmundo.cr) – La elección del cónclave, que comenzó el miércoles 7 de mayo, culmina con la producción de humo negro. Este evento tan emblemático se produce cuando los cardenales se reúnen en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo Papa. En esta primera jornada, 133 cardenales que no superan los 80 años, depositaron sus votos en la urna, pero el resultado no fue el esperado. De la chimenea ubicada en la Capilla Sixtina, emergió una densa nube de humo negro, lo que indica que ninguno de los candidatos logró obtener la mayoría requerida de dos tercios de los sufragios para convertirse en el nuevo líder de la Iglesia Católica.

Durante este tiempo de deliberación, los Cardenales están sometidos a un estricto aislamiento. Se encuentran sin acceso a teléfonos móviles ni a Internet, lo que les permite concentrarse completamente en la elección del nuevo pontífice. Este aislamiento es una medida tradicional que fomenta un ambiente propicio para el diálogo y la búsqueda de consenso. El objetivo es llegar a un acuerdo sobre quién será el sucesor del Papa Francisco, quien dejó un legado significativo durante su papado.

La votación es un proceso solemne que puede llevar varios días. Se reanudará el jueves 8 de mayo, y los Cardenales continuarán su labor hasta que uno de los candidatos obtenga la mayoría requerida. Una vez que se alcance ese consenso, la Capilla Sixtina emitirá una señal clara: el humo blanco. Este humo blanco es el símbolo esperado que confirma que los Cardenales han llegado a un acuerdo y se ha elegido un nuevo Papa, quien asumirá la responsabilidad de guiar a la Iglesia Católica en los tiempos actuales, llenos de desafíos y oportunidades.

El cónclave es un acontecimiento de gran relevancia no solo para los católicos, sino también para el mundo en general. La elección de un nuevo Papa puede influir en diversas cuestiones sociales, políticas y espirituales, ya que la figura del pontífice tiene un gran peso en el escenario global. La elección será monitoreada con atención por millones de fieles alrededor del mundo, quienes esperan que el nuevo líder traiga esperanza y un nuevo enfoque en la conducción de la Iglesia.

A medida que la votación avanza, las expectativas crecen y las especulaciones sobre quién podría ser el próximo Papa circulan entre la prensa y el público. Muchas personalidades dentro del clero son mencionadas como posibles candidatos, y cada uno trae consigo una visión única y estilos de liderazgo diferentes. La comunidad católica vigila de cerca estos desarrollos, con la esperanza de que el elegido sea alguien capaz de unir y guiar a la iglesia en su misión de servir a los demás.