La puntualidad en el bono alimentario evita tensiones y proporciona tranquilidad a los menores – La nación
San José, 10 de diciembre (elmundo.cr) – Diciembre suele convertirse en uno de los meses más críticos para las familias involucradas en el mantenimiento. Con la presión económica de la época, la obligación legal de pagar el bono es un ingreso necesario para garantizar el bienestar de niñas, niños y adolescentes.
El fin de año también intensifica los conflictos por incumplimientos, trámites pendientes y tensión en el régimen de visitas, lo que obliga a recordar que ningún menor debe verse envuelto en disputas de adultos, ni deben utilizarse como herramienta de negociación.
Qué determina la ley y cuándo se debe pagar
El reglamento que reforma la Ley de Pensiones de Mantenimiento establece que las personas están obligadas a pagar una pensión, provisional o definitiva, Deberán entregar, a modo de bonificación, una suma equivalente a una mensualidad.
Este importe deberá abonarse dentro de los primeros veinte días del mes de diciembre de cada año. Esta disposición fue considerada y aplicada por las autoridades competentes en materia de pensiones, dijo Sammy Pérez, docente de Bien del Universidad Fidelitas.
Además, las nuevas normas procesales contenidas en el Código Procesal de Familia (vigente desde el 1 de octubre de 2024) favorecen procedimientos más ágiles para introducir, implementar y modificar medidas de pensiones y vínculos familiares, de modo que los canales judiciales sean más eficaces para exigir el pago. De existir incumplimiento, el beneficiario podrá iniciar los mecanismos de ejecución correspondientes ante los tribunales competentes.
Consecuencias del incumplimiento (lo que el beneficiario debe saber)
Cuando no se cumple con el pago de la pensión o bono, la ley y la jurisprudencia han establecido mecanismos de aplicación que buscan garantizar el derecho a la alimentación. Los tribunales de familia pueden ordenar medidas de ejecución y remitir los casos a los canales apropiados para su cumplimiento.
Es importante acudir al tribunal competente para activar estos canales formales y así proteger los derechos del beneficiario.
Cómo proceder si no recibe el pago
“Si el beneficiario no recibe la bonificación o las cuotas acordadas, puede presentar la solicitud de ejecución o las acciones correspondientes ante el juzgado de familia competente en su residencia habitual. Los tribunales cuentan con procedimientos para ordenar el cumplimiento y, en su caso, aplicar las medidas correspondientes”, añadió el tribunal. Bien.
Los niños nunca deberían ser moneda de disputa
El derecho de visitas, o régimen de relaciones familiares, es completamente independiente de la obligación de pagar alimentos para los hijos. Ambos se complementan y deben entenderse siempre bajo un mismo principio: el interés superior del menor.
Corresponde a los adultos garantizar que las visitas se realicen en un ambiente seguro, respetuoso y emocionalmente saludable. En ningún caso deberá utilizarse al menor como mecanismo para presionar pagos o condicionar su convivencia con el otro progenitor.
Convertir a una hija o un hijo en mensajero, testigo o instrumento de retribución afecta gravemente su bienestar emocional y vulnera su derecho a tener relaciones amorosas libres de tensiones y disputas.
Recomendaciones prácticas para evitar tensiones y conflictos
- Planificar y preasignar la porción correspondiente a la pensión y bonificación del beneficiario dentro de los primeros 20 días de diciembre.
- Utilice canales directos y formales para discutir asuntos previsionales (mensajes escritos, correo electrónico o, idealmente, acuerdos aprobados), evite discusiones acaloradas frente a menores o utilícelos como mensajeros.
- Si hay problemas económicos o inconsistencias, considerar la mediación familiar o presentar una solicitud de modificación de pago ante el tribunal competente antes de incumplir. El Código Procesal de Familia considera formas de resolver estas situaciones más rápidamente.
- Las decisiones y quejas entre adultos deben ser resueltas por los adultos. Proteger siempre el derecho del menor a mantener relaciones afectivas sin presiones ni conflictos.
“Cumplir la pensión y el bono a tiempo y con respeto reduce el daño emocional a los menores y facilita la convivencia entre familias”, afirma la docente de la UFidélitas.