May 11, 2025
La respiración abdominal contribuye a un mayor bienestar físico y espiritual.
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La respiración abdominal contribuye a un mayor bienestar físico y espiritual.

San José, 10 de mayo (Elmundo.cr) – Desde el día que venimos al mundo, nuestros cuerpos saben instintivamente cómo respirar de manera adecuada. Esto se debe a que el diafragma, un músculo amplio y delgado que se encuentra justo debajo de la caja torácica, es el encargado de hacer el trabajo de inhalar y exhalar aire a los pulmones. Este tipo de respiración se denomina respiración diafragmática o abdominal, y es, sin duda, la forma más eficiente y efectiva de respirar.

Sin embargo, a lo largo del tiempo, muchas personas pierden esta habilidad natural y deben recordar cómo respirar correctamente. En lugar de utilizar el abdomen, comienzan a depender de la respiración torácica. En este tipo de respiración, son los músculos situados entre las costillas y en el cuello los que realizan la mayor parte del trabajo al mover la caja torácica hacia arriba y hacia abajo para facilitar el flujo de aire hacia los pulmones y su posterior salida. La respiración en el pecho suele ser más laboriosa y, además, no permite la entrada de tanto aire.

En términos de la forma óptima de respirar, no importa si realizas la inhalación a través de la nariz o la boca. La clave radica en el lugar donde se realiza la respiración: debe ser desde el abdomen, no desde el pecho. El Dr. Richard Crockett, especialista en servicios de inmunología y alergia del sistema de salud de la Clínica de Mayo, en Mankato y Nueva Praga en Minnesota, explica este importante concepto.

La respiración adecuada debería centrarse principalmente en el diafragma, de manera que haya poco movimiento en el pecho y los hombros. Por otro lado, la respiración torácica compromete los “músculos accesorios de la respiración”, que se encuentran tensos en áreas como el cuello, el pecho y las cuerdas vocales, lo que puede desencadenar una respuesta de lucha o huida, asociada al estrés.

Este patrón respiratorio que involucra el tórax puede ser útil en situaciones de corto plazo, como cuando experimentamos un ligero peligro. Sin embargo, mantener este tipo de respiración de manera prolongada puede resultar en problemas como tos, ronquera, cefaleas por tensión, y mayúsculos problemas respira torios y ansiedad.

Por el contrario, la respiración abdominal promueve una sensación de calma y relajación. De hecho, esta forma de respirar es frecuentemente parte de prácticas como la Consciencia y el yoga.

Se estima que alrededor del 80% de las personas que sufren de tos crónica presentan múltiples factores que contribuyen a sus síntomas. Entre estos se incluyen condiciones como la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), asma, infecciones respiratorias, sequedad de garganta y una respiración ineficaz desde el pecho, que a menudo se ignora como un desencadenante de la tos. Las personas que padecen tos crónica suelen desarrollar hábitos de respiración poco eficaces.

Cada una de estas condiciones puede agravar a las demás, y la tos persistente puede continuar a menos que se aborden todos los factores contribuyentes de manera simultánea.

Investigaciones han demostrado que las personas con ERGE que practican la respiración abdominal después de las comidas pueden experimentar una reducción en la frecuencia de episodios de reflujo ácido.

Las personas que padecen apnea del sueño y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) también pueden beneficiarse de la práctica de la respiración abdominal, ya que les permite sentir menos jadeo y ansiedad. Además, esta técnica puede contribuir a ralentizar la frecuencia cardíaca y estabilizar la presión arterial.

El Laboratorio de Respiración Consciente en la Clínica de Mayo en Rochester, Minnesota, se dedica a desarrollar y probar intervenciones que fomentan un modelo de atención participativa y promueven la autoconciencia en cuanto al comportamiento humano, además de estudiar cómo estos enfoques impactan en marcadores biológicos y resultados de salud.

Es importante destacar que la medicación por sí sola no puede corregir los hábitos de respiración torácica. La solución radica en la práctica constante y en la paciencia. La mayoría de las personas pueden mejorar sus patrones de respiración con suficiente tiempo y dedicación. Un beneficio adicional de esto es que, al final, podrías experimentar menos dolores de cabeza y reducir la ansiedad.

Puedes realizar un simple ejercicio para evaluar cómo estás respirando:

  • Párate erguido o acuéstate en una superficie plana, como una cama o el suelo.
  • Coloca una mano abierta sobre tu pecho y la otra en tu abdomen.
  • Observa el movimiento de tus manos mientras inhalas y exhalas. Si la mano que está sobre tu pecho se mueve hacia arriba y hacia abajo, es señal de que estás respirando desde el pecho. Si, en cambio, es la mano que está sobre tu abdomen la que se mueve, entonces estás respirando desde el estómago.
  • Otros indicadores de respiración torácica son los bostezos frecuentes, indicando que no estás ingiriendo suficiente aire en tus pulmones.

Es crucial aprender a respirar desde el abdomen. Si alguna vez has participado en una clase de yoga o en alguna práctica de Consciencia, sabrás que estas actividades suelen comenzar con la enseñanza de la respiración abdominal.

Te recomiendo que comiences a realizar esta evaluación durante el día, mientras estés acostado, de pie o sentado con tu respaldo. A medida que te sientas más cómodo con la respiración abdominal, intenta hacerlo mientras te mantienes activo, ya sea caminando, por ejemplo. Luego, intenta practicar la respiración abdominal durante actividades más exigentes, como hacer ejercicio, correr, cortar el césped o bailar.

No te preocupes si en algún momento vuelves a respirar por el pecho. Piensa en esto de la siguiente manera: si la respiración torácica te ayuda a llegar del punto A al punto B, al igual que el gateo, no es la opción más efectiva. De la misma forma en que, de niño, aprendiste a caminar de manera más eficiente tras muchas caídas y tropiezos, la respiración abdominal se convertirá en un acto natural para ti. Sé paciente contigo mismo durante este proceso.

La respiración diafragmática o abdominal no solo es efectiva, sino que también es una herramienta poderosa que, además, es gratuita y carece de efectos secundarios. La práctica de la respiración abdominal beneficiará tanto a tu cuerpo como a tu espíritu.