La soledad se ha convertido en una cuestión de salud pública. Cada vez hay más evidencia de que los animales nos ayudan a aliviarla.
En los últimos años, hemos sido testigos de cómo la soledad ha emergido como un problema significativo, con repercusiones que se sienten en diversos aspectos de la vida, incluso en el ámbito de los baños. Una de las facetas más comentadas es la “epidemia de soledad masculina”, pero este fenómeno no se limita solo a este grupo, ya que otros segmentos de la población también sufren sus efectos. Afortunadamente, pequeños cambios en el entorno o la rutina diaria pueden ayudar a aliviar, aunque sea de manera temporal, el peso de la soledad.
Mascotas. La presencia de animales domésticos se ha identificado como una estrategia eficaz para combatir los sentimientos de soledad. Según un nuevo estudio, puedes ayudar a mitigar la soledad de una manera sorprendente: el estudio revela que el beneficio no radica tanto en la compañía que proporcionan estos animales, sino en su capacidad para facilitar e impulsar interacciones sociales entre las personas.
El estudio se llevó a cabo en Australia y se centró en dos grupos notoriamente propensos a experimentar soledad: las personas mayores y los estudiantes internacionales. El equipo de investigación encontró que las mascotas podían ser un vínculo valioso para facilitar interacciones entre estos dos segmentos, mejorando la calidad de vida y la salud mental de ambos grupos.
“Descubrimos que tanto los adultos mayores como los estudiantes internacionales mostraron una disminución significativa en sus sentimientos de soledad, así como un notable incremento en su bienestar general. La presencia de mascotas ayudó a romper el hielo y fomentó conversaciones entre los participantes”, declaró un coautor del estudio, desde Boulder.
El costo de una epidemia silenciosa. La soledad tiene efectos tangibles en nuestra vida diaria, impactando no solo nuestro bienestar emocional, sino también nuestra salud física y mental. Puede acelerar el deterioro cognitivo y se ha asociado con una menor esperanza de vida, lo que enfatiza la necesidad urgente de abordar este tema de manera eficaz.
Proyecto piloto. El estudio se fundamentó en un proyecto piloto que involucró a 30 personas mayores que participaron en varias residencias del estado australiano de Victoria, así como a 11 estudiantes internacionales. Durante un periodo de 18 semanas, los participantes se reunieron semanalmente para realizar diversas actividades recreativas relacionadas con los animales. Este tipo de actividades no solo incluía a mascotas, sino también a versiones robóticas de estas.
Un grupo selecto de participantes, que constaba de seis personas mayores y 10 estudiantes, también formó parte de la evaluación del programa y del estudio complementario. Estos individuos completaron varias encuestas y participaron en una entrevista semiestructurada, lo que permitió obtener datos más profundos sobre sus experiencias.
Medir la soledad. Medir la soledad no es una tarea sencilla, pero hay herramientas disponibles que han demostrado su eficacia, como el alcance de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), que se emplearon en este análisis. Además, el equipo evaluó el estado de salud de los participantes utilizando un instrumento de 5 dimensiones desarrollado en Europa.
La evaluación del proyecto mostró resultados positivos en ambas métricas: una notable disminución en los índices de soledad y un aumento en la percepción de salud. Los detalles del estudio han sido publicados en un artículo en la revista Terapias complementarias en la práctica clínica, lo que subraya la validación científica de sus hallazgos.
Luchar contra la soledad. A medida que la tecnología avanza y nos ofrece nuevas formas de comunicación, la soledad ha adquirido dimensiones tristes e irónicas. Sin embargo, debemos tomar en serio el impacto significativo que la soledad tiene sobre nuestro estado emocional y físico, y, por lo tanto, es crucial abordar este problema de manera proactiva.
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Imagen | / Alec Favale
