
Las claves del “atraco del siglo” en el Louvre – La nación
Poco a poco se van conociendo nuevos detalles del robo en el museo del Louvre. Mientras las autoridades intentan dar con el paradero de los responsables y reconocen fallas de seguridad, confirman que el robo se realizó en siete minutos, los ladrones se disfrazaron de trabajadores y utilizaron un montacargas. El botín: ocho joyas de la colección napoleónica, de valor incalculable. A continuación, el ABC del llamado “atraco del siglo”.
Bien podría ser el guión de una película. El domingo 19 de octubre, a plena luz del día, el Louvreel museo más visitado del mundo, fue víctima de un impactante robo.
Un total de ocho “joyas de la corona” Francia”fue robado. Este lunes 20 de octubre el museo permanece cerradolo que provoca frustración por parte de los visitantes. El local tiene previsto reabrir sus puertas a partir del próximo miércoles 22 de octubre, mientras continúan las investigaciones.
Pero la policía y los expertos en arte advierten que, si bien las autoridades pueden localizar a los ladrones, es poco probable que recuperen los valiosos bienes robados.
Esto es lo que sabemos sobre el llamado “atraco del siglo”:
¿Cómo actuaron los ladrones y qué se sabe de ellos?
El domingo 19 de octubre, entre las 9.30 y las 9.40 de la mañana, cuando apenas habían transcurrido unos minutos desde que el Louvre abriera sus puertas, Cuatro ladrones robaron ocho joyas que pertenecieron a la extinta monarquía francesa.
Entre ellos se encuentra un collar de esmeraldas y diamantes que Napoleón regaló a su esposa, la emperatriz María Luisa. También se llevaron una diadema él Perteneció a la emperatriz Eugenia, esposa de Napoleón III, y cuenta con cerca de 2.000 diamantes.
Los autores del robo llegaron en moto y con una carretilla elevadora entraron al museo gracias al mismo camión.
Vestidos con chaquetas amarillas, se hicieron pasar por trabajadores.
Según las investigaciones, los implicados entraron en la galería Apolo, una de las salas más bellas y prestigiosas del museo parisino, a través de un balcón tras abrir un agujero en el cristal de una ventana con discos cortantes.
Utilizando las mismas virutas de corte, lograron romper las vitrinas y llevarse las joyas.
Los ladrones escaparon por el mismo camino por el que entraron: en moto y a plena luz del día.
El robo duró unos siete minutos en total, lo que demuestra la naturaleza profesional de la operación.
Habló el ministro francés del Interior, Laurent Nuñez ladrones “muy experimentados” y que “podrían ser extranjeros”, aunque no se conocen detalles sobre la identidad de los autores del hecho.
Aunque actuaron sin violencia, sí “amenazaron a los guardias presentes en el lugar (…) con los discos cortantes”, afirmó la fiscal de París, Laura Baccuau.
¿Cuáles fueron las piezas robadas?
En total, los ladrones robaron ocho piezas de “valor incalculable”, afirmó Laurent Núñez, ministro del Interior.
Estas nueve piezas son consideradas joyas de la corona de Francia y parte del patrimonio nacional. Se trata de una diadema y un broche pertenecientes a la emperatriz Eugenia, esposa de Napoleón III; un collar y un par de pendientes de esmeraldas de la emperatriz María Luisa; una diadema, un collar y un arete del conjunto de zafiros que pertenecieron a la reina María Amelia y la reina Hortensia, y un broche conocido como “broche reliquia”.
Pero El noveno objeto, la corona de la emperatriz Eugenia, fue abandonado por los ladrones durante la fuga.. Su estado está “bajo investigación”, según detalla el Ministerio de Cultura francés.
Estas preciosas piezas son difíciles, si no imposibles, de vender como tales. Por ello, la fiscal de París, Laure Beccuau, plantea dos hipótesis: o bien los autores habrían actuado “en beneficio de un cliente” amante de las piezas históricas, o bien habrían querido “adquirir piedras preciosas para realizar operaciones de lavado” vendiéndolas nada más ser desmanteladas.
¿De qué se trata la investigación?
La fiscalía de París abrió una investigación por “robo en banda organizada y asociación ilegal con fines delictivos”.
La fiscal Laure Beccuau mencionó que se movilizaron “unos sesenta investigadores” y reafirmó la “total determinación” de las autoridades para encontrar a los ladrones.
Quedan muchas dudas sobre las alarmas del museo. Las alarmas “funcionaron”, el centro de seguridad “las recibió”, pero “queda por determinar si los guardias escucharon estas alarmas” o si “sonaron” en la sala de robos, afirmó Laure Beccuau.
Muchas críticas han aparecido sobre los fallos de seguridad que hicieron posible el robo.
“Lo cierto es que hemos fracasado”Así lo declaró el lunes el ministro de Justicia, Gérald Darmanin, en la emisora de radio France Inter.
“Creo que esta mañana todos los franceses tienen un poco la impresión […] de las víctimas de un robo”, añadió, lamentando que lo ocurrido pinta una “imagen deplorable de Francia”.
¿Hubo violaciones de seguridad?
En cualquier caso, el robo reaviva el debate sobre la seguridad de los museos franceses, que ofrecen “una gran vulnerabilidad”, admitió Laurent Núñez.
El Louvre es particularmente vulnerable. Según un informe del Tribunal de Cuentas que se publicará a principios de noviembre y al que tuvo acceso ‘Franceinfo’, Se producen retrasos “importantes” en la instalación de dispositivos técnicos de seguridad.
A modo de ejemplo, y a pesar de ser el museo más visitado del mundo, el informe señala que “el 60% de las salas del ala Sully y el 75% del ala Richelieu no están protegidas por dispositivos de videovigilancia”.
El Tribunal de Cuentas también subraya esto “Las cantidades invertidas son pequeñas en comparación con las necesidades” en seguridad, y ello a pesar de un presupuesto operativo anual de 323 millones de euros.
Según algunos sindicatos, la seguridad de los museos incluso se ha visto debilitada por los recortes de personal, a pesar del aumento del número de visitantes.
Con AFP y medios locales