Las consecuencias de la migraña van mucho más allá del dolor físico – La nacion

San José, 6 nov () – La migraña, una condición neurológica crónica e incapacitante, sigue siendo ampliamente desatendida en los sistemas de salud latinoamericanos. Esta es la conclusión del reciente estudio. ‘Una mirada en profundidad al recorrido de los pacientes que viven con migraña, realizada por Americas Health Foundation (AHF), una organización sin fines de lucro que trabaja enfocada en mejorar la salud pública en las Américas, con el patrocinio de Pfizer.

El objetivo del estudio fue analizar la experiencia de los pacientes con migraña en América Latina. Entre febrero y agosto de 2025, se entrevistaron 2.027 personas con migraña moderada a grave en siete países: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México y Perú. Los hallazgos muestran los desafíos diarios que implica llegar a un diagnóstico, acceder a tratamientos adecuados y mejorar la calidad de vida.¹

“YEl objetivo es arrojar luz sobre esta realidad y promover un enfoque más empático e inclusivo en su gestión en América Latina. Se requieren acciones coordinadas entre gobiernos, profesionales de la salud, el sector privado y organizaciones de la sociedad civil para ampliar y poner a disposición más médicos especialistas, mejorar la accesibilidad al tratamiento y crear una red de concientización sobre la enfermedad y sus consecuencias sociales.“dice Marcela Santos, directora médica de la Fundación Américas para la Salud.

Las mujeres representan el grupo más afectado por esta condición, que afecta tanto al bienestar como a la productividad diaria: el 93% de los participantes eran mujeres. En América Latina, la proporción es de un hombre con migraña por cada 13 mujeres. Perú destaca como el país con mayor número de diagnósticos, con un 94% de confirmaciones médicas y la mayoría de los encuestados se encuentran en plena edad laboral (77% entre 25 y 54 años). lo que agrava el impacto de la enfermedad en la vida laboral y familiar.

En Costa Rica, la mitad de las personas estudiadas reportaron sufrir ataques de migraña al menos cuatro veces al mes, donde la hipersensibilidad a la luz y al sonido es uno de los síntomas más comunes.² El estudio también destaca una gran brecha de detección: 1 de cada 3 pacientes colombianos y costarricenses con la enfermedad nunca ha sido diagnosticado formalmente, aunque cumplen con los criterios clínicos.

Según una investigación, una media del 30% de las personas ha esperado más de 5 años para recibir un diagnóstico. Además, más de la mitad (56%) informó que sus síntomas fueron minimizados o ignorados y el 25% recibió diagnósticos erróneos, comúnmente confundidos con estrés, ansiedad o sinusitis.

Desafío financiero

Además de vivir con un dolor que puede hacer que los pacientes falten al trabajo 1 o 2 días al mes, las migrañas interrumpieron el trabajo de aproximadamente la mitad de los participantes, y el 45% informó un impacto en su productividad.

Además, el 42% declaró inestabilidad financiera relacionada con la enfermedad; En promedio, el 22% gasta entre el 5% y el 10% de sus ingresos mensuales en atención médica.¹

En Costa Rica, los hallazgos del estudio indican que el ausentismo es menos frecuente en comparación con otros países; Sin embargo, la productividad también se ve afectada a nivel personal y también hay un impacto en los costos, aumentando la carga de los cuidados.

Un viaje de angustia

Las altas tasas de diagnóstico erróneo con estrés, ansiedad o sinusitis complican el viaje del paciente¹; La migraña es una afección neurológica compleja e incapacitante5 y sus consecuencias son mucho mayores que el dolor.

En cuanto al impacto en la vida diaria, el 73% afirmó que la migraña interfiere con las actividades de ocio, el 67% con las tareas diarias y el 62% con el sueño. El impacto emocional también es marcado: el 70% siente frecuente frustración o enojo y el 57% reporta tristeza o depresión.

Específicamente en los costarricenses, este agotamiento emocional es implacable, ya que más de la mitad de los pacientes del estudio suelen sentir enojo o frustración y alrededor de 1/3 viven con tristeza o depresión frecuente.

La automedicación también es un hecho preocupante y común: más de la mitad de los pacientes en Costa Rica, así como el 50% en México, admiten haber ajustado la medicación por su cuenta, muchas veces sin apoyo médico, lo que genera preocupación sobre el riesgo de sufrir dolores de cabeza por el uso excesivo de medicamentos.

El estudio destaca la importancia de formar a los profesionales de la salud para reconocer a tiempo los síntomas de la migraña, ampliar el acceso a tratamientos basados ​​en la evidencia, incluido el apoyo psicológico en la atención de la migraña, y crear redes de apoyo médico con un enfoque multidisciplinar que dé visibilidad a la enfermedad y apoyo a los pacientes.

Para Marcela Santos, una de las líderes del estudio, los datos son una advertencia sobre la urgencia de cambios estructurales: “Las migrañas no son invisibles para quienes las experimentan, pero el viaje del paciente es largo y está lleno de estereotipos. Necesitamos convertir este conocimiento en acciones que reconozcan la condición como una enfermedad discapacitante, con impacto real en la vida de las personas.“.

Perspectiva de cambio para el futuro

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 40% de la población mundial vivía con dolor de cabeza en 2021 (alrededor de 3.100 millones de personas), lo que lo convierte en una de las tres afecciones neurológicas más comunes en el mundo. En concreto, las migrañas afectan a más de mil millones de personas cada año en todo el mundo.

Ante esto, la investigación destaca la necesidad de ampliar el número de especialistas, reducir los tiempos de espera para las consultas, ampliar la cobertura del tratamiento, integrar la atención en salud mental y fortalecer las redes de apoyo a los pacientes.

“Conocer el recorrido del paciente es cada vez más importante para promover el manejo de la migraña, pero es necesario entender que comienza antes del diagnóstico, en la búsqueda de un profesional capacitado para evaluar correctamente y en el acceso a un tratamiento eficaz y accesible para cada paciente.”, enfatiza la Dra. María José Muñoz, gerente médica de Medicina Interna de Pfizer Centroamérica y el Caribe (CAC).