April 19, 2025
Las empresas que fomentan la formación y la participación contribuyen al incremento de la competitividad nacional.
Economía

Las empresas que fomentan la formación y la participación contribuyen al incremento de la competitividad nacional.

SAN JOSÉ, 09 de abril (Elmundo.CR) – El capital de género en sectores que tradicionalmente han investigado a las mujeres ha tomado un rol vital en el impulso de la competitividad y la sostenibilidad de las empresas. A través de diversas iniciativas que fomentan tanto la capacitación como la participación activa de mujeres en diferentes industrias, un número creciente de compañías ha logrado optimizar sus procesos, lo que a su vez ha facilitado la innovación y ha fortalecido su modelo de negocio.

De acuerdo con Procomer, la Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica, se espera que para finales de 2024, un notable 40% del empleo generado por las empresas de inversión extranjera directa en el país sea ocupado por mujeres. Este incremento en la participación femenina subraya el impacto positivo que tiene la capacitación profesional centrada en el capital humano en sectores estratégicos para el desarrollo económico.

“Es imperativo que promovamos y facilitemos la participación de las mujeres en todos los sectores productivos. La evolución del panorama industrial debe adaptarse a las necesidades de la industria contemporánea, lo que abre innumerables oportunidades para el desarrollo económico de Costa Rica”, comentó Laura López, gerente general de Procomer.

Un ejemplo destacado de esta transformación en el capital de género es Arcelormittal, una empresa dedicada a la producción de acero largo para la construcción y diversas aplicaciones. Esta compañía ha adoptado un enfoque proactivo para desarrollar programas de capacitación que han permitido a un número significativo de mujeres asumir roles clave en sus operaciones. Gracias a estas iniciativas, el equipo ha logrado optimizar la eficiencia de sus procesos, al mismo tiempo que han fomentado un ambiente de innovación en su producción.

En este marco, mujeres como Grimaldi Fallas y Paula Vallejo han encontrado en este sector nuevas oportunidades para su desarrollo profesional y su contribución al crecimiento de la empresa. Sus experiencias son un claro reflejo de cómo el acceso a la capacitación, junto con la posibilidad de adoptar nuevos roles, puede mejorar no solo la productividad de la empresa, sino también energizar el entorno laboral.

Crecimiento y liderazgo en el sector evolucionado

Para Grimaldi Fallas, quien actualmente trabaja como asistente de bodega, participar en estas capacitaciones ha sido una valiosa oportunidad para ampliar sus conocimientos y afrontar nuevos retos. “Cada vez que un socio se siente bien atendido y logra resolver su solicitud, me llena de orgullo. Este trabajo es un aprendizaje constante en áreas como materiales, máquinas y seguridad”, comparte Fallas.

Por su parte, Paula Vallejo subraya que su avance profesional ha sido significativamente impulsado por la capacitación que ha recibido y el apoyo de sus compañeros de equipo. “Haber tenido la oportunidad de mejorar nuestras habilidades ha sido una experiencia muy enriquecedora, lo que me ha permitido contribuir positivamente al crecimiento de mi área de trabajo”, comenta.

Ambas trabajadoras destacan los avances hacia la equidad de género dentro de la empresa. La creación de nuevas posiciones y el acceso a la capacitación en el uso de maquinaria han abierto puertas para que numerosas mujeres asuman roles que antes eran dominados por hombres. “Hoy en día, encontramos más espacio en diferentes áreas de la empresa, y eso ha sido fundamental para nuestro desarrollo”, observa Vallejo.

Fomentar un entorno más inclusivo no solo beneficia a las trabajadoras y a las empresas, sino que también aporta al crecimiento de la economía nacional. La capacitación en áreas como maquinaria pesada, soldadura y logística ha facilitado que más mujeres accedan a empleos de alta demanda, demostrando que la diversidad tiene una relación directa con la competitividad del mercado.

“Es vital dejar atrás la creencia de que las mujeres no pueden desempeñarse en este campo. Existen numerosas oportunidades y debemos creer en nuestras habilidades para aprovecharlas”, enfatiza Vallejo.

El compromiso de las empresas con el capital humano es clave para el desarrollo del sector de exportación en Costa Rica. Casos como el de Arcelormittal evidencian que invertir en talento humano no solo promueve la competitividad, sino que también asegura la sostenibilidad del proceso productivo, lo que fortalece la posición de Costa Rica en los mercados internacionales.