
Las vacunas han salvado seis vidas por minuto en los últimos 50 años.
SAN JOSÉ, 26 de abril (Elmundo.CR) – A lo largo de los últimos 50 años, las vacunas han salvado un número asombroso de vidas. Se estima que al menos 154 millones de personas han sido protegidas gracias a la inmunización, lo que se traduce en la impresionante cifra de seis vidas salvadas cada minuto, cada día, durante un periodo de cinco décadas consecutivas. Esta realidad subraya el impacto monumental que la vacunación ha tenido en la salud pública y la importancia de mantener este enfoque preventivo para el bienestar de la humanidad.
En este contexto, la Semana Mundial de la Inmunización 2025 se llevará a cabo bajo el lema “La inmunización para todas las personas es humanamente posible”, buscando asegurar que un número aún mayor de niños, adolescentes, adultos y comunidades enteras estén debidamente protegidos contra enfermedades que son completamente prevenibles mediante vacunas. Este esfuerzo global tiene como objetivo crear un futuro más saludable, donde la amenaza de enfermedades prevenibles ya no sea una carga para las sociedades.
En otro ámbito, la Semana de la Vacunación en las Américas 2024, que se llevó a cabo del 20 al 27 de abril y fue organizada por la Organización Panamericana de la Salud (PAHO), tuvo un impacto significativo en la salud pública a nivel local. En este evento, más de 65 millones de dosis fueron administradas en 34 países de América Latina y el Caribe, con un enfoque particular en proteger a los grupos más vulnerables de la población. Gracias a esta iniciativa, se logró prevenir el renacimiento de enfermedades que anteriormente estaban bajo control.
Según el Dr. Marcel Marcano, líder médico en vacunas para América Central y el Caribe, “los virus son responsables de aproximadamente un tercio de los casos de neumonía adquirida en la comunidad”. Los casos de neumonía viral tienden a ser más prevalentes entre niños y ancianos, generando complicaciones que a menudo requieren atención intensiva. Además, alrededor de 320,000 personas sufren anualmente de neumonía bacteriana, conocida como neumonía neumocócica, lo que resulta en más de 150,000 hospitalizaciones y 5,000 muertes, especialmente entre la población de adultos mayores.
Durante la pandemia de COVID-19, esta enfermedad se convirtió en la principal causa de muerte en varias poblaciones del mundo, representando un alarmante 80% de las muertes en un grupo etario crítico. Los adultos mayores de 60 años han mostrado un aumento considerable en las infecciones respiratorias agudas, lo cual resalta la necesidad de contar con un monitoreo preciso y mantener las medidas de prevención, sobre todo en entornos donde el contacto con portadores de otros virus es mayor.
Para mitigar el riesgo de infecciones respiratorias, es fundamental tomar ciertas medidas preventivas. Entre ellas se encuentran:
- Mantenerse al día con las inmunizaciones correspondientes.
- Adoptar buenas prácticas de higiene que mejoren la limpieza.
- Implementar acciones para mejorar la calidad del aire en espacios cerrados.
Si sospecha que tiene una infección respiratoria, es importante:
- Tomar las precauciones necesarias para prevenir la propagación del virus.
- Buscar atención médica de forma inmediata para realizarse pruebas y recibir tratamiento, especialmente si presenta factores de riesgo para enfermedades graves; esto puede ayudar a reducir el riesgo de complicaciones severas.
La inmunización no solo prepara al cuerpo para hacer frente a virus y enfermedades graves, sino que también enseña al sistema inmunitario a reconocer los invasores, permitiendo que el organismo esté listo para protegerse. “En Pfizer, consideramos que el mejor momento para detener un virus o bacteria es antes de que cause una infección; por ello, la vacunación se erige como una herramienta esencial en este esfuerzo”, afirmó el Dr. Marcano.
Las características de las enfermedades infecciosas en la población de adultos mayores presentan diferencias notables en comparación con otros grupos de edad. Estas variaciones se deben a una serie de factores intrínsecos y extrínsecos. Los pacientes mayores frecuentemente presentan un aumento en la comorbilidad, lo que implica un riesgo elevado de enfermedades crónicas como diabetes, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, insuficiencia cardíaca o demencia, amplificando tanto la morbilidad como la mortalidad en esta población.
Desde su establecimiento en 2002, la Semana de Vacunación en las Américas ha logrado alcanzar a más de 1.200 millones de personas, cimentándose como una base esencial en los esfuerzos de inmunización a través de América Latina y el Caribe. Para el 2025, PAHO continuará colaborando con Canadá y otras naciones de la región en la expansión del acceso a las vacunas, enfocándose especialmente en las comunidades vulnerables y en la lucha contra la reticencia hacia la vacunación.
La ciudadanía es convocada a fortalecer las medidas de prevención, sobre todo entre los grupos más vulnerables, como los niños menores de cinco años, los adultos mayores y aquellos con enfermedades crónicas. En caso de presentar síntomas respiratorios, se insta a buscar atención médica de inmediato.
Además, se utilizan signos de alarma, como dificultad para respirar, incapacidad para ingerir alimentos o alteraciones en el estado de conciencia, como criterios esenciales para consultar los servicios de emergencia. Las personas con condiciones crónicas en tratamiento, sin importar su edad, deben permanecer alertas a cualquier cambio en su estado de salud e informar a su médico ante cualquier variación significativa en su condición.