May 10, 2025
Los estudiantes de la UCR fueron exonerados tras seis años de procesos judiciales relacionados con las protestas en defensa de la autonomía universitaria.
El País

Los estudiantes de la UCR fueron exonerados tras seis años de procesos judiciales relacionados con las protestas en defensa de la autonomía universitaria.

Los estudiantes de la Universidad de Costa Rica (UCR) fueron finalmente absueltos de todas las acusaciones que pesaban sobre ellos después de un largo y complicado proceso judicial que se extendió por casi seis años. Esta noticia llega después de un período lleno de incertidumbres y desafíos, en el que la lucha por la defensa de la autonomía universitaria y el derecho a la protesta se convirtió en un tema central del debate público en Costa Rica.

ALAJUELA, 09 de mayo (Elmundo.cr) – En una decisión histórica, el Tribunal Penal de San Ramón de Alajuela declaró este miércoles la absolución de cuatro estudiantes de la UCR. Estos jóvenes habían sido detenidos en noviembre de 2019 durante una manifestación pacífica que se llevó a cabo en la carretera interamericana del norte, en la cima de Santiaguito. Su arresto se produjo en un contexto de creciente tensión social, donde las movilizaciones estudiantiles se hacían sentir cada vez más en el país.

Los estudiantes enfrentaron graves cargos debido a su supuesta participación en el crimen de obstáculo público. Sin embargo, el tribunal determinó que sus acciones eran parte del ejercicio legítimo de su derecho a protestar. La tan esperada sentencia de absolución fue emitida a última hora de la noche del 6 de mayo, marcando un importante precedente en la defensa de los derechos civiles en Costa Rica.

Durante la lectura de la decisión, el juez destacó la relevancia de una resolución emitida por la Cámara Constitucional en agosto de 2023. Esta resolución dejó en claro que el Artículo 263 del Código Penal, que sanciona el obstáculo de las carreteras públicas, no debe ser interpretado de manera que criminalice las protestas pacíficas ni limite el derecho a la reunión. Esta interpretación fue fundamental para el equipo defensivo y para la consiguiente absolución de los estudiantes.

El abogado Edgardo Araya, representante legal de los acusados, había tomado la iniciativa de presentar una acción de inconstitucionalidad contra dicho artículo en diciembre de 2019. Luego de conocer la sentencia, describió el fallo como un hito en la historia del movimiento social costarricense. “Se ha confirmado nuevamente que el derecho a protestar no es un delito. La protesta en la calle es ejercer un derecho democrático. Esta sentencia será un antes y un después en la democracia de la calle”, expresó Araya, visiblemente emocionado por el veredicto.

El caso de estos jóvenes surgió en medio de un ciclo de manifestaciones estudiantiles que se intensificaron durante el segundo semestre de 2019. Durante ese periodo, los estudiantes de la UCR, la Universidad Nacional (UNA) y otras instituciones educativas llevaban a cabo tomas de edificios y marchas en defensa del presupuesto y la autonomía de la educación superior pública. El arresto de estas cuatro personas tuvo lugar en una protesta pacífica, reflejando la creciente movilización nacional a favor de los derechos estudiantiles.

Después de escuchar la noticia de su absolución, los estudiantes compartieron una conmovedora declaración en la que expresaron su gratitud:

“Agradecemos a todas las personas, organizaciones y medios de comunicación que acompañaron este proceso con solidaridad y firmeza. Y especialmente a Edgardo Araya, por su defensa ética, dedicada y solidaria. Con una dignidad y conciencia tranquilas, seguimos de pie”.

La decisión del tribunal fue celebrada por diversas organizaciones de estudiantes, grupos de derechos humanos y sectores académicos que han vigilado este caso desde su inicio. Esta resolución no solo valida las acciones de los estudiantes, sino que también refuerza la jurisprudencia que reconoce el derecho a protestar como un derecho constitucional, eliminando de esta forma la noción de que tales actos pueden considerarse criminales.

Xavier Condega
El mundo CR