
Ministra de Salud denuncia a funcionario por caso de estadio del fútbol tico
La ministra de Salud, Mary Munaiv, también conocida como Miguel “Lito”, ha sido objeto de acusaciones por presuntas violaciones de los deberes relacionados con el estado del Estadio Pérez, que es propiedad de la comunidad de Puntarenas. Esta situación implica a relevantes actores locales, incluyendo al alcalde Randal Chavarita, quien también representa al equipo local. Las implicaciones de estos cargos son significativas, dado el contexto de salud pública en el que se encuentran estos eventos deportivos.
La controversia se intensificó este jueves cuando se presentó una queja formal ante la Oficina de Procidad, Transparencia y Anti-Corrupción del Fiscal Adjunto. Este acontecimiento fue anunciado mediante un video compartido por el Ministerio de Salud, el cual generó diversas reacciones tanto en redes sociales como en la prensa. Este tipo de acciones reflejan una creciente preocupación por la transparencia en la gestión pública y la responsabilidad de los funcionarios en el cumplimiento de sus deberes.
“Tengo la responsabilidad de actuar cuando estamos en riesgo la salud y seguridad de nuestra gente. Este jueves, he presentado una queja contra el alcalde Randal Chavaria por violación de los deberes”, expresó Munaiv, subrayando la importancia de su papel en la protección del bienestar de los ciudadanos costarricenses. Esta afirmación no solo pone de manifiesto la seriedad de la acusación, sino que también establece un precedente sobre cómo el Ministerio de Salud planea responder ante situaciones que comprometan la seguridad pública.
De hecho, el Ministerio de Salud ha tomado medidas drásticas al cerrar temporalmente el Estadio Lito Pérez, lo que obligó a trasladar las semifinales de la copa que enfrentaban a Puntarenas FC y Alajuelense a otro lugar, un cambio que no fue tomado a la ligera por los organizadores. La ministra Munaiv argumenta que esta decisión busca salvaguardar el interés colectivo de los ciudadanos y no es meramente una cuestión administrativa. “Esto no es una cuestión de ligereza. Es parte de un compromiso visual hacia la transparencia, la legalidad y el interés público”, agregó.
El ministro insistió en que, aunque este asunto es de gran relevancia, los detalles del caso permanecerán en privado mientras se avance con el proceso legal. Esto sugiere que su oficina está comprometida a actuar cada vez que se identifiquen riesgos que puedan comprometer la salud y seguridad de la población costarricense. Es un enfoque que resalta la importancia de la vigilancia en la gestión pública, especialmente en áreas que involucran grandes concentraciones de personas.
De manera interesante, Munaiv no destacó el Estadio Carlos Alvarado durante su reciente visita al presidente del club Hediano Sport, Jaffet Soto, lo que podría indicar una estrategia de comunicación cuidadosamente planificada. En su conferencia de prensa la semana anterior, también destacó la necesidad de centrar la atención en otros problemas críticos que enfrenta el sistema de salud, como la falta de especialistas, las largas listas de espera y el proceso de construcción del hospital en Cartago.
Todo este contexto sugiere que el conflicto entre las autoridades ejecutivas y los clubes de fútbol podría estar en camino de escalada. Además, la discusión sobre la seguridad en los estadios ha vuelto a ocupar un lugar importante en la agenda nacional, destacando la necesidad de un balance entre las actividades recreativas y la salud pública.