
Natalia Díaz planteó interrogantes sobre la atención médica a los inmigrantes indocumentados en el CCSS.
SAN JOSÉ, APR (ELMUNDO.CR)- La candidata presidencial Natalia Díaz ha generado un amplio debate en torno a sus recientes declaraciones sobre el costo de la atención médica para las personas extranjeras en situación irregular. “¿Queremos hablar de plata en el CCSS?”, cuestionó durante una intervención, planteando una inquietante pregunta sobre el futuro financiero del sistema de salud.
“¿Realmente esperamos que los costarricenses continúen cubriendo la cuenta? Entonces, ningún sistema se sostiene”, continuó, marcando un tono de alerta respecto a la sostenibilidad de los servicios de salud en el país. Si bien su discurso puede resonar con la creciente preocupación de la población hacia la presión que enfrenta el sistema público, es crucial considerar el contexto más amplio y los datos disponibles que ilustran una imagen diferente.
A pesar de las afirmaciones de la candidata, investigaciones académicas y análisis de organizaciones internacionales evidencian que muchos migrantes en Costa Rica, lejos de ser simplemente beneficiarios pasivos de los servicios, son contribuyentes activos al sistema de salud. No son solo consumidores de recursos, sino también aportantes al bienestar colectivo.
Migrantes que citan el sistema
Un estudio publicado en la revista académica Fracciones (Gatica G., 2018) destaca que un notable 28.44% de los inmigrantes están asegurados directamente a través del Fondo de Seguridad Social Costarricense (CCSS). Además, el 12.58% son trabajadores independientes que también hacen su contribución al sistema. Estos datos ayudan a desafiar la narrativa dominante que a menudo presenta a los migrantes como una carga financiera.
Complementando esta información, un informe conjunto elaborado por la OCDE y la OITO estima que los inmigrantes aportan un significativo 11.1% al producto interno bruto (PIB) de Costa Rica, lo que refleja su papel fundamental dentro de la economía nacional y su integración en el tejido productivo del país.
Presencia en sectores esenciales
De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, se ha determinado que el 71% de los puestos de trabajo ocupados por migrantes se encuentran en sectores vitales como la agricultura, la construcción, el alojamiento, el comercio y el trabajo doméstico. Estas áreas son críticas para el funcionamiento diario del país y suelen ser rechazadas por la población local, lo que pone de manifiesto la importancia de los migrantes en la fuerza laboral.
Salud para aquellos que más lo necesitan
El CCSS, en colaboración con organizaciones como el ACNUR, ha implementado acuerdos que garantizan atención médica a solicitantes y refugiados, reconociendo su situación de vulnerabilidad y su derecho humano fundamental a la salud. No obstante, es esencial destacar que el CCSS no proporciona atención médica gratuita a los extranjeros indocumentados, ya que la asistencia médica está condicionada a un registro legal. Sin embargo, por razones humanitarias, es probable que se proporcione atención básica a todos, incluidos aquellos sin documentación. A pesar de esto, estudios indican que la demanda de servicios de salud por parte de los migrantes es relativamente baja.
Más allá del discurso: política con datos
Costa Rica se enfrenta a verdaderos retos en la gestión de su sistema de salud, pero es fundamental que el debate público esté fundamentado en datos precisos. Generalizar a los migrantes como una carga puede oscurecer sus contribuciones económicas y sociales significativas. Por lo tanto, la promoción de políticas inclusivas que regulen y garanticen los derechos de los migrantes no solo es una cuestión de justicia social, sino que es crucial para la sostenibilidad del CCSS y el país en su conjunto.