
Otton Solís afirma que Chaves merece el reconocimiento por los logros atribuidos al gobierno del PAC.
San José, abril (Elmundo.cr) – Ottón Solís, fundador del Partido de Acción Ciudadana (PAC), ofreció un análisis exhaustivo y crítico del panorama político actual, así como del legado de su partido. En su evaluación, Solís enfatizó que la percepción social hacia el PAC es bastante seria y carente de propósito, lo que refleja la dificultad que enfrenta el partido en su recuperación y credibilidad entre los ciudadanos.
Señaló que “el tema de la ética ha generado tantos anticuerpos para el PAC que nadie da el beneficio de la duda”. Observó que en la actualidad, el presidente Rodrigo Chaves atribuye las mejoras a iniciativas del gobierno anterior. Esto es evidente en la situación macroeconómica del país, donde en las reuniones legislativas no hay voces que digan: “Mira, eso ya se hizo antes.” La imagen que se presenta es tan negativa que incluso se menciona que algunas de las críticas a acciones pasadas se centran en lo que el PAC implementó. “El hecho de que se haya hecho antes es un argumento que se emplea en el debate político”, comentó Solís en el programa Por tres razones.
Respecto a la gestión actual, Solís reconoció que el presidente Chaves acertó al identificar muchos de los problemas que afectan a Costa Rica, aunque duda de su compromiso genuino para proporcionar soluciones efectivas. “Muchas de las sugerencias que plantea son correctas”, expresó. Sin embargo, también cuestionó la dedicación del presidente para corregir los problemas. “Se puede ver que el controlador debe involucrarse más, que el poder judicial enfrenta retrasos, y que la administración pública es ineficaz, pero en la Asamblea Legislativa prevalece la política. En muchas de estas observaciones, tiene razón, pero el presidente no está verdaderamente interesado en resolverlas”, criticó.
Desde la perspectiva del fundador del PAC, Chaves se aprovecha de los sentimientos de la población costarricense para ganar apoyo, mientras evita presentar soluciones que impliquen un costo político. “Él no realiza propuestas fundamentadas en la Constitución ni realistas en términos financieros. Todos somos conscientes de que estos problemas son reales. Al señalar estos problemas, obtiene aplausos y reconocimiento popular, pero al proponer soluciones, se enfrenta a la necesidad de que otros asuman el costo del cambio”, argumentó Solís.
Además, Solís defendió la gestión de la administración anterior a la luz de la pandemia y los desafíos fiscales que heredó. “La pandemia empobreció a Costa Rica, como sucedió en muchos otros países alrededor del mundo. La pandemia provocó que varios partidos perdieran elecciones. Existen narrativas que mencionan que el aumento del desempleo es culpa del gobierno; no obstante, el gobierno de Don Carlos Alvarado realizó un trabajo titánico en un contexto tan complicado”, afirmó.
En cuanto al contexto económico, subrayó que los problemas fiscales no son nuevos. “La crisis fiscal que comenzó a gestarse en 2010 se ha agravado con el tiempo. En 2010, la deuda pública representaba aproximadamente el 24% del PIB y comenzó a crecer. Don Carlos Alvarado, con gran responsabilidad, decidió abordar esta problemática de manera frontal, haciendo que la situación actual sea considerablemente más manejable”, explicó Solís.
Finalmente, enfatizó que las decisiones tomadas por el gobierno anterior fueron necesarias, aunque profundamente impopulares. “Es cierto que se decidió enfrentar la situación implementando medidas que no eran fáciles de aceptar. No existe una sola medida fiscal popular en estos casos. La percepción general es de aumento de impuestos, reducción de fondos para obras públicas y asistencia social, y estancamiento en los salarios del sector público. Estas medidas generan descontento social, y es por ello que los problemas fiscales continuarán sin abordarse adecuadamente”, concluyó.