July 1, 2025
Qué complicado es salvaguardar el cobre en una red de 15,000 km de extensión.
Tecnología

Qué complicado es salvaguardar el cobre en una red de 15,000 km de extensión.

“No puede monitorear 15,000 kilómetros de red las 24 horas, pero debe usar más fondos”. Esta declaración fue realizada ayer en una entrevista transmitida por Antena3, donde el presidente de Renfe, Álvaro Fernández de Heredia, presentó una reflexión sobre el estado actual de la red ferroviaria. Su comentario ha suscitado un debate importante por varios factores: el contenido de su mensaje, el estilo con el que se comunica, y el contexto en el que realiza la afirmación. La situación en la línea ferroviaria que conecta Madrid con Sevilla ha sido especialmente problemática, evidenciada por el caos que experimentaron los pasajeros el pasado domingo. Esta crisis fue acentuada por el robo de cables en varios puntos de la infraestructura, lo que puso en jaque a numerosos servicios.

El incidente ha resaltado la seriedad de la situación, exponiendo de manera palpable los desafíos que enfrenta la protección de una vasta red ferroviaria que se extiende por miles de kilómetros.

Desglose en la línea de Madrid-Sevilla. La conocida línea de alta velocidad entre Madrid y Sevilla, el corazón del sistema ferroviario español, enfrentó un fin de semana catastrófico. Durante la noche del domingo y la mañana del lunes, los retrasos se acumularon hasta alcanzar horas. Las estaciones se colapsaron, y más de 16,000 pasajeros quedaron atrapados en este caos. A este colapso se le sumó un incidente relacionado con un tren de la compañía iryo, lo que generó aún más confusión y descontento entre los usuarios. La autoridad Adif y el ministro de Transportes, Óscar Puente, no tardaron en reaccionar ante la grave situación provocada por el robo de cables en esta línea clave.

“Un sabotaje serio”. En el contexto de la crisis, el ministro Óscar Puente caracterizó el evento como un “saboteo serio” en la línea de alta velocidad. Se mencionó que el robo de cable ocurrió en múltiples puntos a lo largo de aproximadamente 10 kilómetros. Las intervenciones ilegales se registraron en cinco localizaciones diferentes alrededor de los PK 102+200 y 92+800 en la provincia de Toledo, donde los ladrones lograron sustraer un total de 150 metros de cable de cobre.

Haga clic en la imagen para ir al tweet.

Una presa de 300 euros. Un tema que ha causado gran curiosidad y discusión es la motivación detrás de este “sabotaje” del cable de cobre. Este metal ha estado enfrentando un aumento en su valor debido a diversas circunstancias económicas, un fenómeno que ha resonado por toda España y que enfrenta un desafío en el ámbito de la guerra comercial, especialmente la que se desató bajo la administración de Trump. En este contexto, se estimó que el cable robado en Toledo tenía un valor de apenas 300 euros, lo que invita a la especulación sobre si el objetivo real era, de hecho, “bloquear la línea”. Este cable, aunque tiene un valor monetario ostensiblemente bajo, es crucial para el servicio principal de la línea ferroviaria.

Puente, en su intervención, describió el incidente como “una campaña coordinada”, asignando así la responsabilidad a alguien que “tenía conocimiento de lo que estaba ocurriendo”, centrándose en la cuestión política y pública que rodea el tema. El Partido Popular, en medio de la controversia, declaró que este evento evidencia el “deterioro obvio” de los servicios públicos y ha exigido una auditoría de toda la red. Más allá del frenesí político o la investigación que ya ha sido iniciada en un tribunal de Toledo, el incidente ha creado una pregunta esencial:

¿Es tan fácil robar en la red? Este no es un incidente aislado en la red ferroviaria; a lo largo de los años, ha habido diversas ocasiones donde el robo y el sabotaje han impactado el servicio. En 2022, la Guardia Civil logró desmantelar una banda dedicada al robo de cobre en la línea de alta velocidad en regiones como Valladolid, Palencia y Burgos, acumulando un robo valuado en 185,000 euros. Asimismo, en 2015, un grupo de 28 personas fue detenido en Madrid, relacionadas con la sustracción de más de 30,000 metros de cable ferroviario en varias comunidades, con un daño estimado en alrededor de 840,000 euros.

El caso de los Rodalies. Los robos no se limitan a la red de alta velocidad ni a la región específica de Madrid-Sevilla; hay muchos más ejemplos documentados en los archivos periodísticos. Por ejemplo, en 2014, un grupo fue arrestado por sustraer 6 metros de cable en la línea férrea que conecta Zaragoza con Teruel. Igualmente, hace un año, una red de robos fue identificada en Cataluña, donde 40 metros de cables fueron robados de la red Rodalies, causando interrupciones en el servicio ferroviario a tan solo 300 metros de la estación de Montcada-Bifurcació.

Ayer, Europe Press reportó un incremento del 87% en robos de cobre en comparación con cinco años atrás, revelando que las fuerzas de seguridad registraron 4,433 incidentes de sustracción de materiales de cableo y conductivo de cobre tan solo en 2024. El número total de arrestos y arrepentidos aumentó, alcanzando cifras casi el doble que las registradas en 2019. Este aumento no se limita a los robos en la red ferroviaria, sino que también se relaciona con el notable incremento del precio del cobre.

Una gran red, un gran desafío. Durante su entrevista en Antena3, Fernández de Heredia subrayó la magnitud de la red ferroviaria que opera en España, que no solo representa una oportunidad, sino también un desafío considerable en términos de seguridad. La gestión de ADIF y ADIF AV se traduce en un total de 15,519 kilómetros de red, de los cuales 9,984 están electrificadas, con un poco más de 3,700 compuestos por diferentes tipos de alta velocidad.

Este es solo el total de la infraestructura ferroviaria de ADIF. En 2021, el organismo adjudicó un contrato por 210.8 millones de euros para vigilancia y seguridad durante tres años (de abril de 2022 a marzo de 2025). No obstante, el desafío de monitorear dicha infraestructura es inmenso. La misma autoridad indicó que los cables robados fueron sustraídos de zonas de acceso complicado, como bosques y olivos, lo que subraya las dificultades que enfrenta la seguridad ferroviaria en el país.

“Tenemos que poner más fondos”. “No puede monitorear 15,000 kilómetros de red 24 horas, pero se deben usar más fondos para evitar esto, ya que la interrupción causada por estos robos es muy alta”, enfatizó el presidente de Renfe durante su entrevista. En anteriores crisis, especialmente en el contexto de amenazas terroristas, se ha recurrido al ejército para supervisar las líneas, tal como sucedió en julio de 2005, tras los ataques en Londres.

Fotos | Nelso Silva (Flickr) y Ministerio de Transporte (x)

En Xataka | Estados Unidos ha soñado con su primer tren de alta velocidad -zug -Train: el proyecto californiano es una verdadera pesadilla