October 16, 2025
¿Qué repercute en la marca personal de un político en las elecciones?

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¿Qué repercute en la marca personal de un político en las elecciones? – La nacion

San José, 16 oct () – En cada elección queda más claro que la victoria no depende sólo de las propuestas escritas en un plan de gobierno. El factor decisivo es el Percepción que la sociedad tiene del candidato.: quién es, qué representa y cómo se comunica.

La marca personal de un político se convierte así en un activo estratégico capaz de atraer votos o alienar a los votantes.

A continuación se detallan los principales elementos que moldean e influyen en esa marca, basados ​​en mi experiencia en el desarrollo de políticos, articulaciones estratégicas y construcción de marcas personales.

1. Coherencia entre discurso y práctica

En política, la coherencia es la línea que separa a quienes se consideran dignos de confianza de quienes se consideran oportunistas.
Las redes sociales y los medios digitales han ampliado el poder de control del elector, lo que rápidamente expone contradicciones, aunque también puede caer en la polarización sin verificar la veracidad de los hechos.

Un político que predica la ética pero está asociado con escándalos debilita su reputación. Sin coherencia, cualquier narrativa se vuelve vacía. La marca personal sólo se sostiene cuando las promesas se traducen en acciones, algo cada vez más raro en este campo. Lo que hoy debería ser un punto de partida para entrar en la vida pública se ha transformado en un diferencial competitivo.
2. Comunicación auténtica y multicanal

No se trata sólo de hablar de cosas, sino de Comunicarse de forma clara, auténtica y coherente en todos los canales..
El elector espera una presencia activa y constante en televisión, radio, redes sociales y eventos personales.

La Generación Z y los Millennials son especialmente sensibles al habla artificial. Buscan políticos que muestren vulnerabilidad, que admitan errores y que hablen con honestidad. Hoy en día, la comunicación no es una actuación ensayada: es autenticidad traducida a diferentes idiomas.

Sin embargo, no se debe confundir autenticidad con ingenuidad. En un entorno político caracterizado por rumores, rivalidades y luchas de poder, la comunicación y las actitudes deben moldearse de acuerdo con los contextos y los múltiples intereses en juego.

3. Reputación digital y gestión de crisis

Dr. Ricardo Dalboscoespecialista en comunicación multigeneracional, compara el entorno digital con un campo de batalla: cualquier error puede volverse viral en cuestión de minutos.

La marca personal de un político se construye no sólo durante la campaña, sino en la rutina diaria: lo que publica, comenta e incluso cómo interactúa.

El gestión de crisis Se convierte en un verdadero diferencial.
Los políticos que intentan ocultar errores pierden credibilidad, mientras que aquellos que asumen responsabilidades y reaccionan rápidamente muestran liderazgo y madurez.

Como dice Dalbosco:

“La autoridad de un político no nace de la ausencia de errores, sino de su capacidad para afrontarlos con claridad y coherencia. Quien se omite en momentos de crisis pierde no sólo votos, sino también relevancia. Tomar posición significa dimitir, y este es el mayor desafío para quienes prefieren permanecer en la ambigüedad”.

4. Imagen, postura y lenguaje no verbal

En política, La forma comunica tanto como el contenido.. La vestimenta, el tono de voz, la apariencia, la postura frente a las cámaras e incluso la forma de saludar generan percepciones inconscientes que moldean la marca personal.

Gran parte de la interpretación que hace un votante sobre la confiabilidad de un candidato proviene de la comunicación no verbal.
Un líder inseguro que evita el contacto visual transmite fragilidad; En cambio, quien proyecta firmeza y cercanía inspira confianza.

5. Alineamiento con causas sociales

El votante de hoy busca representación. Los políticos que ignoran cuestiones relacionadas con la diversidad, la sostenibilidad o la igualdad pierden conexión con audiencias estratégicas, especialmente los más jóvenes.

No basta con exponer las causas en los discursos: hay que demostrarlas compromiso realapoyando proyectos, defendiendo a las minorías y participando activamente en debates relevantes.
La marca personal de quienes se alinean con estas agendas, ya sea a favor o en contra, gana densidad, mientras que la de quienes se mantienen al margen suena anticuada.

un estudio de Gallup y el Fundación de la familia Waltonnoble “Votos de la Generación Z: falta de confianza en las principales instituciones estadounidenses”muestra que los miembros de la Generación Z en los Estados Unidos (de 12 a 26 años) expresan bajos niveles de confianza en las instituciones políticas y sociales.
Si la confianza en las instituciones se erosiona, también lo hace el compromiso formal de votar, participar en partidos o ocupar cargos públicos, especialmente cuando hay sobrecarga emocional y frustración sistémica.

Más que sugerencias, la gente vota confianza

En las elecciones, el ciudadano no sólo vota por las propuestas: vota por quien consideres confiable, coherente y representativo. De hecho, a muchos votantes les resultará difícil enumerar los objetivos específicos de su candidato. Como resume Ricardo Dalbosco:

“El elector elige primero a la persona y luego el proyecto, y es entonces cuando sabe cuál es. La marca personal es la puerta que hace oír el discurso y convence al elector”.

Y esta reflexión también se aplica al mundo empresarial: La política existe dentro de las empresas.en juntas directivas, en asociaciones, equipos deportivos e incluso en comunidades religiosas.
Actuar ingenuamente sólo limita la conciencia estratégica y reduce la capacidad de tomar decisiones inteligentes para atraer mejores oportunidades, invitaciones y negocios.