
¿Quién se considera el imperio de una corona?
SAN JOSÉ, 10 de mayo (Elmundo.cr) – En un reciente discurso enérgico, el diputado del Frente Amplio, Antonio Ortega, ha expresado severas críticas a lo que él considera un tratamiento preferencial injustificado hacia ciertos sectores en el ámbito del transporte público -emprendedores por parte de algunos actores políticos en la Asamblea Legislativa. Ortega se posiciona como una voz que alza la bandera de la equidad en la discusión sobre los negocios de transporte.
En su intervención, Ortega centró su atención en una serie de medidas que podrían dar lugar a la condonación de deudas acumuladas por importantes empresas de autobuses como Tuasa, Trantusa y Lumaca. Estas medidas, según el diputado, están dispuestas principalmente en favor de la diputada Carolina Delgado, perteneciente al Partido Nacional de Liberación. Este apoyo a la condonación de deudas se presentó poco después de que se discutiera la necesidad de tomar decisiones respecto al antiguo Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), lo que pone de manifiesto un posible conflicto de intereses y prioridades dentro de las decisiones legislativas.
“¿Quiénes son los verdaderos beneficiarios de esta situación, Señor del extracto?”, cuestionó Ortega a sus colegas en la Legislatura. Esta pregunta se refería al discurso oficial que frecuentemente menciona las presuntas ventajas que han disfrutado ciertos grupos en el pasado. “¿Puede ser que los afortunados sean no solo usted, sino también los propietarios de Tuasa, Trantusa y Lumaca?”, continuó Ortega, dirigiendo su crítica a la aparente protección que se otorga a estas empresas.
Ortega subrayó que, según un criterio técnico proporcionado por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARP), Tuasa solo adeuda aproximadamente ₡32.2 mil millones en multas e intereses. “¿Realmente estamos dispuestos a perdonar esta enorme cantidad de dinero?”, inquirió el legislador, resaltando la necesidad de una rendición de cuentas adecuada en el sector del transporte público.
Contradicciones en el habla
A lo largo de su discurso, Ortega también puso de manifiesto, con cierta indignación, lo que percibió como una contradicción entre las palabras y las acciones de la diputada Delgado. Esta última, según Ortega, había solicitado recientemente que se interrumpiera una votación relacionada con pensiones, argumentando la falta de información financiera clara sobre la situación. Sin embargo, sorprendentemente, poco después, Delgado votó a favor de una moción sin ninguna objeción ni aclaración sobre los puntos que ella misma había señalado como problemáticos.
Ortega criticó: “Hace un momento, la diputada Carolina afirmó que no había suficiente información sobre el estatus de los ferrocarriles para tomar una decisión. Y, sin embargo, cinco minutos después, votó sin ninguna hesitación”, poniendo en duda la sinceridad de sus palabras. “¿Realmente podemos confiar en que la diputada no busca influir en las finanzas públicas?”, cuestionó Ortega, incitando a un debate más profundo sobre la transparencia en las decisiones políticas.
Crítica de la decisión
Finalmente, Ortega dirigió su mensaje también al partido en el poder, remarcando la incoherencia entre el discurso del presidente Rodrigo Chaves y las acciones de sus representantes legislativos. En el pasado, Chaves y sus delegados han denunciado las tendencias de gobiernos anteriores a favorecer grupos privilegiados, lo que genera un cuestionamiento sobre la autenticidad de su discurso actual.
“El discurso de Chaves suena admirable, pero parece que no se traduce en acciones de sus delegados aquí presentes, quienes tienen que hacer elecciones difíciles”, concluyó, sugiriendo que hay una desconexión entre las promesas de cambio y la realidad política en la Asamblea Legislativa.