Los “juegos cómodos” nos ahorrarían estrés y productividad. Al final se han convertido en auténticos esclavos del ocio. – La nación
Nos atrae la promesa de relajarnos unas horas y despejar la cabeza. juegos acogedores: esos juegos que nos rodean de lindos animalitos, nos calman con una paleta visual relajante y nos brindan tareas repetitivas y amigables que nos ayudan a escapar del estrés.