
Train Ghost, Oscarped y más de asfalto: la receta que nos hizo atascarse – La nación
Train Ghost, Oscarped y más de asfalto: la receta que nos hizo atascarse
SAN JOSÉ, 23 de septiembre (Elmundo.cr) – Los corderos equivocados en Costa Rica se han convertido en un mal endémico. Miles de personas en el Gran Área Metropolitana (GAM), y en muchas rutas nacionales, están atrapadas todos los días en una especie de limbo que erosiona su tiempo, su salud y su economía.
Lo serio es que no es una sorpresa: el problema se ha documentado durante más de dos décadas y, sin embargo, las últimas seis administraciones gubernamentales no ofrecieron una solución estructural.
La deposición del problema
Los números son elocuentes. Los estudios estiman que La congestión cuesta al país para un 3.8 % del PIB anualUna pérdida equivalente a miles de millones de colonias. Las personas que viven en cantones periféricos pueden entre US \ $ 3,000 y nuestros \ $ 5,000 por año Solo en el tiempo y los gastos adjuntos al tráfico. En algunas partes de San José, un conductor puede tomar 7 minutos para viajar solo 100 metros Por tiempo pico. Afuera, 97 % de los cantones del gam Informan una saturación severa por la mañana y la tarde.
Pero el impacto no es solo económico. Las presas afectan la salud mental de la población, generan más emisiones contaminantes, debilitan la infraestructura vial e sumergen la desigualdad: los que no pueden vivir cerca del trabajo son aquellos que más sufren.
Seis gobiernos, las mismas promesas
Revise las acciones de las administraciones de Abel Pacheco (2002–2006), Ovscar Arias (2006–2010), Laura Chinchilla (2010–2014), Luis Guillermo Solís (2014–2018), Carlos Alvarado (2018–2022) y Rodrigo Chaves (202-2026) a un patrón de converters.
1. Planificación que nunca se salga del papel
Cada gobierno ofreció planes y diagnósticos (plan de transporte nacional, plan GAM, proyectos de reorganización de carreteras, pero pocos han asegurado los mecanismos de financiación o monitoreo que exceden el ciclo político. Funciona con un parche, no de la estrategia de movilidad nacional.
2. El transporte público se deja atrás
Se habla de ‘modernización de la red de autobuses’ para al menos tres gobiernos, pero el sistema sigue siendo desordenado, ineficaz y poco atractivo. Las rutas no están integradas, no hay trabajos metropolitanos exclusivos y el servicio no compite con el automóvil privado con el tiempo o la comodidad. El resultado: más autos en las calles.
3 .. El proyecto de trenes eternos
El tren eléctrico fue anunciado, rediseñado y discutido una y otra vez. Cada administración lo usa como una bandera, pero nadie lo ha convertido en un sistema metropolitano moderno. Mientras tanto, el país está perdiendo la oportunidad de mover los grandes volúmenes de pasajeros de manera sostenible.
4. Financiamiento y regulación inestables
No se creó un esquema robusto de peajes inteligentes, subsidios bien diseñados o fondos de inversión a largo plazo. Cada proyecto depende del presupuesto de servicio, negociaciones políticas y préstamos externos que tardan años en especificar. Condena las obras a un ciclo de inicio y frenado que lleva Citizen Trust.
5. Falta de planificación territorial
Nadie ha abordado seriamente la relación entre el urbanismo y la movilidad. La expansión desordenada del GAM obliga a las personas a moverse cada vez más para estudiar o trabajar. Sin políticas que fomenten las ciudades compactas, el tráfico continuará creciendo.
6. Gestionar malas obras
Cuando los proyectos finalmente se ejecutan, generalmente traen cierres a largo plazo sin planes alternativos, falta de información oportuna y peor congestión temporal. Las personas finalmente ven la infraestructura como un mal esencial en lugar de una solución.
¿Y la administración actual?
Sería injusto esperar que la administración de Chaves Rodrigo, con poco más de dos años en el poder, resolviera un problema que ha acumulado décadas. Sin embargo, puede ser necesario marcar el curso, llevar a cabo proyectos con mayor agilidad y proponer medidas a mediano plazo que experimenten la base para una transformación. Las primeras intervenciones, como nuevas transiciones, ajustes en los semáforos y mejoras en las rutas nacionales, Es positivo, pero no es suficiente si no se articulan en un plan de movilidad integral que incluye transporte público competitivo, planificación territorial y financiamiento estable.
Efectos sociales y ambientales
Además de los números, los costos humanos son enormes. Las horas en el tráfico significan menos tiempo familiar, menos descanso y mayor tensión. La colaboración también genera emisiones contaminantes que agravan los problemas de salud pública y contribuyen al cambio climático.
El problema también es una cuestión de justicia: aquellos que tienen más recursos pueden vivir cerca de su trabajo o pagar un cómodo transporte privado; Aquellos que ya no pasan horas en autobús o en presas gastan más en corredores y combustible y afectan su productividad.
Tres errores políticos repetitivos
1. Shortoplasismo: Se ha priorizado la inauguración de pasos y rotondas desiguales visibles en cuatro años, en lugar de construir sistemas de movilidad de 20 años.
2. Fragmentación institucional: Los ministerios, los municipios, Incofer, Conavi y el CTP no logran una gestión uniforme.
3. Miedo a los costos políticos: Ningún gobierno se atreve a implementar la tarificación de la carretera, los peajes urbanos o las fuertes restricciones sobre el uso del automóvil privado, medidas que han trabajado en otras ciudades del mundo.
A una solución real
El país debe dejar de romantizar el auto y apostar por un cambio de paradigma. Algunas rutas posibles:
Plan de movilidad nacional Como política estatal, no el gobierno.
Transporte público competitivo y de calidadCon trabajos exclusivos, rutas reorganizadas e integración de tarifas.
Tren metropolitano con un financiamiento claro y un cronograma blindado de cambios políticos.
Planificación territorial inteligentepara traer viviendas, trabajo y servicios.
Gestión de tráfico inteligentecon semáforos coordinados y el uso de datos de tiempo real.
Educación y cultura de la carretera Para promover el respeto por las normas y el uso responsable de los vehículos.
Conclusión: requiere cuentas y continuidad
Las presas no son un accidente, es el resultado de décadas de acción y política fragmentada. Las cinco administraciones anteriores hicieron crecer el problema y la actual, aunque recién llegado, enfrenta el desafío de romper el ciclo. Si no actúa con coraje y visión estatal, continuaremos mediante nuestras vidas en el camino en minutos perdidos, y la promesa de un país moderno permanecerá atrapado nuevamente en la presa.
Xavier condega
El mundo CR