Venceremos a Hamas y no permitiremos que se establezca un califato islámico.
Durante la ceremonia estatal de Yom Hashá, que se celebra anualmente como un día de conmemoración del Holocausto en Israel, el primer ministro Benjamín Netanyahu reiteró su firme compromiso con la ofensiva militar en Gaza. En sus declaraciones, enfatizó que su gobierno no cesará en sus esfuerzos hasta lograr la completa erradicación de Hamas, el grupo islamista que ha sido objeto de fuertes críticas por sus acciones violentas.
Netanyahu afirmó, en un tono contundente: ‘Destruiremos las muestras de Hamas que llevaron a cabo la matanza más cruel del Holocausto. No permitiremos la creación de un califato islámico en la región, ya sea en el sur, en el norte o a lo largo de Judea y Samaria’. Estas declaraciones formaron parte de su discurso transmitido por Enlace judío, subrayando la determinación del gobierno israelí en combatir lo que considera una amenaza existencial.
Asimismo, el presidente israelí subrayó que “La presión militar sobre Hamas continuará“, haciendo hincapié en que uno de los objetivos prioritarios de su administración es la restauración de todos los rehenes que fueron capturados durante el ataque del 7 de octubre de 2023. Este hecho trágico ha marcado un punto crítico en las tensiones en la región.
En su discurso, Netanyahu también mencionó: ‘Derrotaremos a Hamas y negaremos las armas nucleares de Irán.‘ Esto subraya la creciente preocupación de Israel respecto a las actividades nucleares de Teherán, las cuales considera una amenaza significativa para su seguridad y estabilidad en la región.
El primer ministro recordó que un año atrás, Israel lanzó una operación militar en Rafah precisamente en el mismo día de Yom Hashá de 2024, desafiando la presión internacional que instaba a evitar tales acciones. Esto resalta la postura de Netanyahu de que Israel debe actuar de manera independiente para defender su seguridad nacional.
‘Ninguna presión o resolución puede impedirnos ajustar cuentas con los bárbaros asesinos‘, afirmó, manteniendo que si es necesario, Israel luchará con todos los medios a su disposición, incluso si eso significa enfrentarse a adversidades extremas. “Israel no es un estado vasallo”, insistió ante una audiencia atenta.
Finalmente, Netanyahu concluyó su discurso con una advertencia sobre el régimen iraní, a quien describió como “Una amenaza para el futuro de toda la sociedad humana“. Este comentario resuena con la creciente preocupación global sobre el impacto del extremismo en la paz y la seguridad global.
“¿Qué valor tienen las palabras sobre la victoria de la civilización, si se entregan a los bárbaros en momentos de verdad?”, reflexionó el primer ministro, marcando un claro llamado a la acción decisiva y la unidad en la lucha contra el extremismo.
